En el primer semestre del año, el Puerto de Barcelona ha registrado un incremento del 10,2% en el tráfico total, alcanzando un volumen de 35,8 millones de toneladas. Este sólido desempeño se ha visto impulsado principalmente por el aumento del 23,6% en el tráfico de contenedores, que alcanzó los 2 millones de TEUS.
Según el director general del Puerto, José Alberto Carbonell, este crecimiento se debe en gran medida al impacto del menor tráfico procedente de Asia que usa el Canal de Suez por los ataques en la zona. Esto ha provocado que la mayoría del tráfico de mercancías use la ruta del Cabo de Buena Esperanza, lo que añade entre 10 y 12 días al tiempo de navegación. Como resultado, los puertos del Mediterráneo occidental, como el de Barcelona, han asumido tráficos que antes iban a los del Mediterráneo oriental.
CONTENEDORES Y TONELADAS EN ALZA
El incremento de contenedores se ha dado especialmente en el trasbordo, con un 49,9% más, una cifra que el presidente del Puerto, Lluís Salvadó, ha calificado como «una barbaridad». Además, el Puerto de Barcelona ha asumido un aumento del 25% en el tráfico de contenedores, muy por encima del 6% de Algeciras (Cádiz) y del 16% de Valencia, lo que generó problemas de congestión en marzo y abril que ya se han solucionado.
Carbonell ha indicado que el sector da por sentado que estos problemas seguirán al menos hasta 2025, por lo que el Puerto de Barcelona prevé alcanzar los 4 millones de TEUS a cierre de año. En cuanto a los datos financieros, el director general ha detallado que hasta mayo los ingresos habían sido de 79 millones (+2%); el resultado de explotación, de 20,8 millones (+3%), y el resultado del ejercicio, de 21 millones, un 13% más por el impacto de los tipos de interés en los ingresos financieros.
MOVIMIENTOS DE PASAJEROS Y ESCALAS DE CRUCEROS
Por otro lado, en el primer semestre, el Puerto ha registrado 1,46 millones de movimientos de pasajeros (+6,2%) y 1,07 millones de pasajeros (+3,9%), mientras que las escalas de cruceros bajaron un 6,6%, hasta 323, con una ocupación del 83%.
Lluís Salvadó considera estos datos un «salto cualitativo» hacia el ‘Modelo Barcelona’ que quiere impulsar el Puerto para tener cruceristas con mayor valor añadido y menor impacto en la ciudad. Así, se han reducido los cruceros de grandes dimensiones y han aumentado en un 10% los considerados ‘premium’ y de lujo, que ya son el 37% del total, y de los cruceristas en tránsito han bajado por primera vez, con un 0,9% menos en números totales.
DIVERSIFICACIÓN DEL TRÁFICO
En cuanto al resto de tráficos, el tráfico de vehículos bajó un 5,5% interanual, hasta 388.000 unidades, aunque Carbonell prevé que el resultado a cierre de año sea positivo, y ha recordado que en 2023 hubo un incremento del 65%.
Los sólidos a granel bajaron un 13,3% por la caída de las exportaciones de sal y cemento, mientras que los líquidos a granel aumentaron un 0,8% con «una aceleración bastante relevante» a medida que pasaban los meses. Dentro de los líquidos a granel, Carbonell ha diferenciado entre el gas natural licuado (GNL), que bajó un 40%, y el resto, que compensaron el descenso.
Finalmente, Salvadó ha explicado que, a pesar del incremento de mercancías, el Puerto aún tiene margen de crecimiento a corto plazo con los nuevos bloques de la Terminal Best que irán entrando en funcionamiento hasta 2025, y a largo plazo con el futuro Moll de Catalunya, aunque no estará listo «en esta década».
