sábado, 23 noviembre 2024

Gibraltar eleva la tensión en La Línea con nuevos rellenos sobre aguas españolas

Gibraltar continúa con su incumplimiento del Tratado de Utrecth, fechado en 1713. En ese mismo pacto, Gibraltar solo tenía una porción de tierra, pero el Gobierno británico del Peñón, de Fabián Picardo, molesto por las arengas durante la celebración de la Eurocopa 2024: «Es español, Gibraltar es español», grito que retumbó en los vestuarios de Berlín y la Plaza de Cibeles de Madrid, para gozo de los asistentes, ha conquistado no solo aguas de España, sino también varias hectáreas de tierra adicionales y que deberían estar bajo el protectorado español.

Gibraltar ha creado una pista en el Peñón, pese a no controlar el espacio aéreo, y ahora trata de ganar más metros al mar con proyectos urbanísticos. Según el Tratado de Utretch, Gibraltar no tendría acceso al mar, pero poco falta para rellenar toda la bahía y la zona para fortalecer la única colonia inglesa en suelo europeo.

Picardo defiende que el agua es británica, sin prueba ni sustento alguno, más cuando ningún Gobierno las ha reconocido tal extremo. La acción de Gibraltar es similar a las de 2014 y 2015, cuando lanzó grandes bloques de hormigón en el mar para evitar que la flota pesquera española pudiera realizar sus faenas en esas aguas, que son españolas. De hecho, ahí estuvo Javier Ortega-Smith para sacar uno de esos bloques y llevarlos a Madrid para mostrarlo a todos. Desde entonces, el que fuera mano derecha de Santiago Abascal no puede acercarse al Peñón, aunque ha asegurado que lo haría de nuevo.

La acción de Gibraltar ahora no solo choca en el terreno político, sino también con el medioambiente al lanzar miles de toneladas de tierra, escombros y hormigón para tomar una zona de alto valor ecológico y protegida, como es el Estrecho Oriental, que tiene la calificación de Zona de Especial Conservación. Lo peor de todo es que la tierra procede de España y entra por frontera de La Línea sin que en la aduana haga la más mínima inspección.

GIBRALTAR AMENAZA A UNA ESPECIE MARINA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Los ecologistas de la zona sospechan que la carga de los camiones procede de Casares (Málaga). Se trata de un pedido de 50.000 toneladas, con un precio de más de 100 millones de libras, según denuncia Verdemar-Ecologistas en Acción. Asimismo, no descartan que la tierra proceda del municipio de Manilva (Málaga).

Las grandes piedras llevadas a Gibraltar servirán para edificar el proyecto Eastside, que necesitará espigones para domar al mar y hacer frente a las mareas. En la zona existen especies protegidas como la Patella Ferruginea, una especie de lapa en peligro de extinción, según apuntan fuentes del Ministerio de la Transición Ecológica.

El propio Gobierno apunta que la regresión de esta especie se debe «casi exclusivamente» al impacto de las «actividades humanas, como pueden ser la alteración de su hábitat por obras en el litoral y la contaminación». Esta especie es sensible a diferentes tipos de contaminantes y Gibraltar es una de sus zonas más importantes, así como Ceuta y Melilla.

Pero Gibraltar hace caso omiso al medioambiente y se dedica a rellenar aguas que no son suyas ni tampoco están bajo la jurisdicción británica. De esta forma, levanta espigones y barreras artificiales para mantener su estatus, perdido por el Brexit y que negocia ahora con Europa, un acuerdo al que aún hay que cerrar varios flecos.

El propio Ejecutivo de Picardo adjudicó el contrato de arrendamiento para el traspaso de los terrenos de Eastside a The TNG Global Foundation (TNG), que abonó 90 millones de libras para el proyecto. Según los ecologistas, cerca de 100 camiones cruzan la frontera para hundir las piedras en el mar. La investigación de los ecologistas apunta, además, que la procedencia de las piedras pudiera ser de «canteras ilegales».

ENFADO EN ALGECIRAS

Mientras el Gobierno mira para otro lado, los municipios cercanos al Peñón de Gibraltar han dado el puño encima de la mesa con duras críticas al silencio del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El alcalde de Algeciras, el ‘popular’ José Ignacio Landaluce, ha elevado el tono e insta al PSOE a posicionarse por este vertido de piedras en una zona especialmente protegida. En este sentido, ha acusado al Ejecutivo central de «mirar para otro lado y dar la callada por respuesta ante unos hechos constatados que suponen un grave perjuicio para España y sus intereses».

Gibraltar gana terreno al mar con más piedras
Gibraltar gana terreno al mar con más piedras

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De esta forma, el Gobierno muestra una vez más su «doble vara de medir», dependiendo del lado de la frontera que se mire. Y es que, no ha pasado inadvertido el grito de «Es español, Gibraltar es español», hasta el punto que Picardo ha elevado una queja a la FIFA por la celebración, mientras encarga piedras para cargarse una zona de un alto valor ecológico.

EL SILENCIO CÓMPLICE DEL GOBIERNO ANTE EL VERTIDO EN AGUAS ESPAÑOLAS EN GIBRALTAR

Tanto Exteriores como el presidente del Gobierno guardan silencio por estos graves hechos. «No queremos pensar ni por un segundo que esto marque las negociaciones del acuerdo sobre Gibraltar, y del que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no suelta prenda», ha apuntado el alcalde de Algeciras.

En este sentido, el alcalde ha exigido que España debe conseguir un acuerdo que beneficie a ambos lados de la Verja y no únicamente a Picardo. «Viendo esta situación mucho nos tememos que la balanza siempre se va a inclinar del lado de Gibraltar, que será la gran beneficiada de esas negociaciones», ha considerado.

«Esperamos que el presidente Sánchez recapacite y al igual que hizo años atrás el Gobierno de Mariano Rajoy presente una protesta formal por este atropello a España y a sus legítimos intereses», ha concluido. Por otro lado, los ecologistas no pararán hasta conocer, y denunciar si procede a la empresa que lleva piedras al Peñón si estas, como sospechan, provienen de canteras ilegales.