En un trágico suceso ocurrido en el municipio de Barakaldo, Bizkaia, una madre ha sido condenada a 16 años y 6 meses de prisión por intentar asesinar a sus dos hijos menores de edad. La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia considera a la procesada autora de dos delitos de asesinato agravado en grado de tentativa, concurriendo la agravante de parentesco y las atenuantes de confesión y de alteración psíquica como muy cualificada.
Según los hechos probados, la acusada, «con intención de acabar con la vida de sus hijos al saber que podía perder su custodia», les suministró una cantidad indeterminada de benzodiacepinas y antidepresivos tricíclicos que previamente había machacado e introducido en los ‘dalkys’ de los menores, obligándoles a tomárselo. Una vez que perdieron el conocimiento, «anulada cualquier posibilidad de defensa», la mujer les hizo «sendos cortes en el cuello con un cuchillo».
Atenuantes y Reconocimiento de los Hechos
La procesada llamó posteriormente al padre de los menores para comunicarle que «les había hecho algo a los hijos y que acudiera a su domicilio«. Los niños fueron trasladados al hospital, donde permanecieron ingresados hasta el 5 de enero. Además, la mujer reconoció los hechos ante los agentes que acudieron a su domicilio y en la vista oral manifestó un «reconocimiento pleno e incondicionado de los hechos» y un «arrepentimiento profundo» de los mismos.
El tribunal ha reconocido la atenuante de confesión y también la de alteración psíquica como muy cualificada, pues la procesada «está diagnosticada de trastorno de personalidad, trastorno por uso de sustancias psicoactivas y déficit intelectual ligero» y en el momento de los hechos presentaba «una considerable afectación de sus facultades volitivas e intelectivas».
Penalidad y Medidas Adicionales
Respecto a la penalidad, los magistrados indican que ha sido «aceptada por las partes» y que es «adecuada a la gravedad de los hechos y a las circunstancias personales que concurren» en la acusada, «dada la alteración psíquica importante en que se encontraba, así como a la confesión que realizó de los hechos, evitando con su llamada un resultado más grave».
Además de la pena de prisión, el tribunal ha acordado imponer a la acusada la privación de la patria potestad respecto a los dos menores y que abone a los legales representantes de ambos un total de 82.300 euros (41.150 euros por cada menor) por las lesiones físicas y psíquicas y los daños morales causados. Esta sentencia no es firme y cabe interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.