El precio máximo de venta al público de la bombona de butano experimentará una rebaja del 5% a partir de este martes, situándose en 15,34 euros. Esta medida constituye la segunda revisión a la baja consecutiva, tal y como se refleja en una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los factores detrás de la disminución del precio
La reducción de esta última revisión se debe principalmente a tres factores clave:
- Caída en la cotización de las materias primas: El precio de las materias primas ha disminuido un 8,8%, lo que ha permitido ajustar los costos de la bombona de butano.
- Leve depreciación del euro frente al dólar: Aunque el cambio ha sido mínimo, con una depreciación del 0,1%, esta variación también ha influido en la revisión del precio.
- Aumento del coste de los fletes: El coste del transporte ha experimentado un incremento del 14,1%, lo cual ha sido tenido en cuenta en la nueva fijación del precio.
La regulación y revisión del precio del GLP
El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos -lo que comúnmente conocemos como la bombona de butano- no está liberalizado. Este precio se revisa bimestralmente el tercer martes de cada mes, según la Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas.
La revisión del precio se basa en varios factores:
- Coste de la materia prima: Se considera el precio del propano y butano en los mercados internacionales.
- Coste de los fletes: Se toma en cuenta el coste del transporte.
- Evolución del tipo de cambio euro-dólar: Este es un factor determinante que puede influir tanto positiva como negativamente en el ajuste del precio.
Cabe destacar que cualquier revisión del precio, ya sea al alza o a la baja, está limitada al 5%. Si hay un exceso o defecto en el precio, este se acumula para su aplicación en futuras revisiones.
El papel del gas licuado de petróleo en el consumo energético
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado se compone principalmente de butano y actúa como alternativa al gas natural. Es usado en envases a presión, especialmente en áreas sin conexión a la red de gas natural, como en algunas poblaciones o núcleos urbanos.
El consumo anual de bombonas de GLP
En la actualidad, se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades anualmente. Aunque sigue siendo una fuente de energía significativa, el consumo de GLP envasado ha disminuido más de un 25% desde 2010 hasta 2021. Este descenso refleja una tendencia hacia el uso de otros tipos de energía y una menor dependencia de este combustible.
Los factores que impulsan la disminución del consumo de GLP
Existen varios motivos que han contribuido a la reducción del consumo de GLP envasado:
- Conexión a la red de gas natural: Cada vez más hogares y empresas se conectan a la red de gas natural, que se considera una opción más conveniente y eficiente.
- Aumento del uso de energías renovables: Las energías renovables están ganando terreno como fuente principal de energía, desplazando opciones más tradicionales como el GLP.
- Eficiencia energética y ahorro: Los hogares y las empresas están tomando medidas para mejorar la eficiencia energética y reducir costos, lo cual incluye la adopción de sistemas de calefacción y cocina que no dependen del GLP.
El impacto en el consumidor
Para el consumidor, la bajada del precio de la bombona de butano supone un alivio en sus gastos energéticos, especialmente en los hogares que todavía dependen de este combustible. La vigilancia sobre la evolución de los precios seguirá siendo crucial para aprovechar las mejores condiciones del mercado.
En conclusión, la reducción del precio de la bombona de butano a 15,34 euros marca un momento importante en el mercado energético, reflejando tanto cambios en el precio de las materias primas como en el coste del transporte y la depreciación del euro. A pesar de las tendencias a largo plazo que indican una disminución en el uso de GLP envasado, el mercado del butano sigue siendo relevante y está en constante transformación para adaptarse a las nuevas demandas y condiciones del entorno energético.
