La sombra del terrorismo sigue presente en la sociedad española a pesar de los años transcurridos. Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997, ha alzado su voz para denunciar la falta de unidad política y el peligroso acercamiento del Gobierno de Pedro Sánchez a Bildu, la formación política vinculada a la banda terrorista. En un acto conmemorativo en Burgos, Blanco ha lamentado que «ya no queda nada» de la unidad que logró frenar a ETA, y ha criticado duramente los «acuerdos de la vergüenza» entre el Ejecutivo y Bildu.
Este hecho evidencia que la lucha por preservar la memoria de las víctimas del terrorismo sigue siendo una tarea pendiente en nuestro país. Los familiares de los asesinados exigen que sus seres queridos no sean olvidados y que se mantenga viva la condena al terrorismo en la agenda política.
UNA MEMORIA QUE SE RESISTE AL OLVIDO
Marimar Blanco ha expresado su malestar por el hecho de que su hermano «ni muerto le han dejado descansar». Según ha relatado, en su pueblo «le tiraban las flores, le rompían el cristal de la tumba y hoy incluso son capaces de decir que Bildu ha hecho más por este país que personas de partidos constitucionalistas». Estas acciones vandálicas y las provocaciones de quienes pretenden blanquear el pasado de Bildu demuestran que la memoria de las víctimas sigue siendo un terreno de disputa política.
La inauguración de una rotonda en Burgos con el nombre de Miguel Ángel Blanco, a 27 años de su asesinato, es un acto simbólico para mantener vivo el recuerdo de uno de los crímenes más repugnantes de ETA. La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha destacado que esta propuesta surgió en el seno del Partido Popular en 2022, cuando se cumplían 25 años del asesinato, y contó con el apoyo prácticamente unánime de toda la Corporación Municipal.
Este tipo de iniciativas son fundamentales para que las generaciones más jóvenes conozcan la historia del terrorismo en España y comprendan la importancia de la lucha por la paz y la libertad que encarnaron víctimas como Miguel Ángel Blanco. La preservación de la memoria es un deber moral y un compromiso con la verdad que no puede ser nunca abandonado.
LA UNIDAD POLÍTICA CONTRA EL TERRORISMO, UN OBJETIVO INALCANZABLE
Marimar Blanco ha lamentado que «27 años después del asesinato de Miguel Ángel, ya no queda nada» de la unidad política que se logró contra ETA. Según sus palabras, el PSOE «está al lado de Bildu», lo que demuestra un grave retroceso en la lucha contra el terrorismo.
La hermana del concejal asesinado ha criticado duramente los «acuerdos de la vergüenza» entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la formación vasca, a la que vincula directamente con ETA. Para Blanco, el Ejecutivo ha «convertido la humillación en una forma de negociación con Bildu» y «vive de rodillas» ante esta formación.
Estas declaraciones ponen de manifiesto la profunda fractura que existe en el ámbito político español en torno a la cuestión del terrorismo. La unidad que se logró en el pasado para hacer frente a ETA parece haberse perdido, lo que supone un grave peligro para la consolidación de la democracia y la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos.
La memoria de las víctimas no puede ni debe ser objeto de negociación o de pactos políticos. Marimar Blanco ha dejado claro que su hermano «jamás formó parte de ninguna banda ni de ninguna organización de ningún conflicto», y que era una «persona inocente» que «quería defender la paz desde su posición política».
UN LEGADO QUE TRASCIENDE EL TIEMPO
A pesar de los intentos de revisionismo histórico y de blanquear el pasado de Bildu, la figura de Miguel Ángel Blanco sigue siendo un símbolo de la lucha contra el terrorismo y de la defensa de la democracia en España. Su asesinato marcó un antes y un después en la sociedad española, tal y como ha señalado la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala.
La inauguración de la rotonda en Burgos con el nombre de Miguel Ángel Blanco es una muestra del compromiso de las instituciones públicas por mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo. Este tipo de homenajes son fundamentales para que la sociedad, y especialmente las generaciones más jóvenes, conozcan y comprendan la importancia de la lucha contra el terrorismo y la defensa de los valores democráticos.
Marimar Blanco ha agradecido la presencia de las autoridades en este acto conmemorativo y ha defendido la idea de preservar la memoria y dar a conocer a las nuevas generaciones la figura de su hermano. Este deber de memoria es una responsabilidad colectiva que debe ser asumida por toda la sociedad española, más allá de los intereses políticos o partidistas.
La lucha contra el terrorismo y la preservación de la memoria de sus víctimas siguen siendo retos pendientes en nuestro país. Historias como la de Miguel Ángel Blanco deben ser transmitidas y recordadas para que el precio pagado por la libertad y la democracia nunca sea olvidado.