La vuelta de Comín con Puigdemont se demora, sin regresar este otoño

La noticia del retraso en el regreso del líder de Junts en la Eurocámara, Toni Comín, junto al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha generado una gran conmoción en el panorama político catalán. Comín ha expresado su frustración ante la prolongación de este proceso, que les impedirá volver a Cataluña este verano o este otoño, como se había esperado.

En sus declaraciones al canal 3/24, Comín ha señalado que el Tribunal Supremo tiende a manipular los plazos con un «afán de hacer daño», lo que convierte un recurso de apelación que debería resolverse en pocos meses en un proceso mucho más largo y demorado. Esta situación ha generado un gran malestar no solo entre los políticos implicados, sino también entre sus familias y el conjunto de la sociedad catalana.

La Estrategia del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo ha sido señalado como el principal responsable de este retraso, con su aparente intención de prolongar el proceso lo máximo posible. Comín ha denunciado que esta táctica responde a un «afán de hacer daño» y a una clara manipulación de los plazos, lo que pone en evidencia la parcialidad y la falta de imparcialidad de la institución judicial en este caso.

La dilación de este recurso de apelación, que debería haber sido resuelto en un corto periodo de tiempo, ha generado una gran frustración entre Comín, Puigdemont y sus seguidores. Esta situación refleja una estrategia deliberada por parte del Tribunal Supremo para mantener a estos líderes políticos alejados de Cataluña, lo que sin duda tendrá importantes repercusiones en el panorama político de la región.

El Impacto en la Política Catalana

El retraso en el regreso de Comín y Puigdemont a Cataluña tendrá un impacto significativo en la dinámica política de la región. La ausencia de estas figuras clave del independentismo catalán en un momento tan crucial, cuando se están gestando importantes decisiones y estrategias políticas, podría debilitar la posición de Junts y del movimiento independentista en general.

Además, esta prolongación del proceso judicial se percibe como una maniobra política para dificultar la participación de Comín y Puigdemont en la vida política catalana, lo que podría tener consecuencias en términos de legitimidad y representatividad de las instituciones y los procesos democráticos en la región.

En definitiva, el retraso del regreso de Comín y Puigdemont a Cataluña es una noticia que ha generado una gran preocupación y malestar en el panorama político catalán. La estrategia del Tribunal Supremo, percibida como una manipulación de los plazos con un «afán de hacer daño», ha despertado cuestionamientos sobre la imparcialidad y la independencia del sistema judicial en este caso.