La familia de un discapacitado recurre el archivo de su caso por «muerte violenta homicida» en El Molinón

El domingo 8 de septiembre de 2019 fallecía Eleazar García Hernández, de 30 años y una discapacidad intelectual del 75%, tras acudir junto a su familia, su padre y su hermano, a ver un partido amistoso de la Selección Española en el estadio de fútbol de El Molinón (Gijón).

Tras varios interrogatorios y prácticas de diligencias la juez que instruye el caso archivó la demanda de la familia para que se procesara a los vigilantes de seguridad y policías locales que intervinieron en su detención. Un informe forense del doctor Francisco Carrillo considera ahora esa muerte de «etiología violenta homicida». Por ese motivo su familia acaba de recurrir en apelación el auto de archivo.

Eleazar tenía 30 años y una discapacidad intelectual del 75 por ciento. Su mente era como la de un niño de cinco años. Había salido del estadio en un momento que su familia pensaba que había ido al baño y cuando quiso volver se desorientó e intentó entrar por los tornos de seguridad, pero los guardas de seguridad de una empresa privada le pidieron la entrada y el joven, con una discapacidad notable a simple vista, intentó saltar los tornos. Entonces los guardas privados y agentes de policía local avisados por ellos lo redujeron por la fuerza empleando sus porras.

El joven entró en crisis nerviosa y aunque lo trasladaron a un centro de salud falleció. Una forense dictaminó que la muerte había sido por parada cardiorrespiratoria, y por tanto natural. Pero claro, a Eleazar lo detuvieron empleándose con violencia varios guardas porque además el joven era corpulento y su familia cree que detrás de esta actuación está la causa de su muerte. Dos testigos que vieron los hechos afirmaron que incluso uno de los vigilantes propinó patadas al joven estando ya en el suelo, boca abajo y reducido.

INFORME DEL DOCTOR CARRILLO

El informe ha sido elaborado el pasado 9 de julio por el doctor Francisco Carrillo, un prestigioso perito forense que ha trabajado durante años en la Audiencia Nacional y ahora es profesor de Medicina Legal en la Universidad de Alcalá de Henares. En sus conclusiones afirma que «la causa de la muerte es una descompensación de la función cardiaca (…) provocado por la presencia del delirio excitado con la conjunción de una fuerza vigorosa junto la aplicación de unos medios de restricción que, por una parte han contribuido a la exacerbación de dicho cuadro de excitación y agitación y, por otra parte, han introducido con toda seguridad como coadyuvante un componente de asfixia posicional-traumática, dada la envergadura del sujeto, la posición en decúbito prono engrilletado (…)».

El doctor también sostiene que «el fallecido podría haberse beneficiado en cuanto a sus expectativas de supervivencia de una intervención rápida efectiva in situ en el lugar de la detención, de los servicios médicos de urgencia» y añade que «el protocolo de actuación médico-forense no se ajustó a los estándares internacionales ni nacionales. Esos estándares incluyen tanto el consenso profesional como la legislación derivada del protocolo de Minesota».

Eleazar García con jersey rosa, un primo y su padre en El Molinón.
Eleazar García con jersey rosa, un primo y su padre en El Molinón.

Con ese informe el abogado de Eleazar, Marcos García Montes, recurría el pasado 9 de julio el archivo de la causa con un recurso de apelación ante el Juzgado de Instrucción 2 de Gijón, tras haberse denegado un anterior recurso de reforma mediante auto de 1 de julio.

El CASO DEL DISCAPACITADO DE EL MOLINÓN, REABIERTO

En septiembre de 2023 la familia de Eleazar, unos conocidos comerciantes de Gijón, lograron reabrir el caso archivado en 2021 por la Audiencia Provincial de Oviedo gracias a un primer informe forense de parte que consideraba la muerte del joven de etiología «violenta».

Diego, tío del muchacho, explica a MONCLOA que «algunos medios locales dieron el tema por cerrado, pero es mentira, hemos presentado recurso y ahora hay que esperar lo que decida el juzgado de instrucción 2 de Gijón».

Eleazar no padecía ninguna patología física, pero sí una discapacidad intelectual del 75 por ciento, lo que provocaba que su comportamiento fuese muy parecido al de un niño de corta edad y era apreciable a simple vista. Cuando se dio cuenta de que se había perdido, el joven intentó acceder por las puertas 12 y 13 del estadio y finalmente por la 15 en un visible estado de nerviosismo diciendo que solo quería volver «junto a su padre».

«LE GOLPEARON REITERADAMENTE, CAUSÁNDOLE INNUMERABLES CONTUSIONES Y ERITEMAS, EROSIONES EN AMBAS MUÑECAS, EROSIONES EN AMBAS RODILLAS»

En ese lugar fue interceptado e inmovilizado por cuatro vigilantes de seguridad. A continuación, otros cuatro policías locales lo pusieron boca abajo en el suelo con las manos en la espalda, y «le golpearon reiteradamente, causándole innumerables contusiones y eritemas, erosiones en ambas muñecas, erosiones profundas en ambas rodillas, contusiones en ambos pómulos, erosiones en cara interna de pirámide nasal, en ambos brazos y pierna, en región lateral del cuello y en cara superior del tórax a la altura de la clavícula», según la acusación particular ejercida por la familia, que presentó los testimonios de dos testigos que vieron en directo lo que ocurría.

Luego los agentes de la Policía Local de Gijón que lo esposaron e introdujeron en un coche patrulla. En ese vehículo fue trasladado al centro de Salud Parque-Somio, donde de nuevo fue inmovilizado y allí Eleazar perdió el conocimiento comenzando a convulsionar hasta que entró parada cardiopulmonar. El SAMUR certificó su fallecimiento a las 22.08 horas.

El campo de fútbol gijonés de El Molinón estaba lleno para ver jugar a España, pero nadie anunció por megafonía que un chaval discapacitado con un polo rosa se había perdido y estaba detenido en la puerta 15.