El Partido Popular (PP) se mantiene sereno ante la posibilidad de una ruptura con Vox en los gobiernos autonómicos que comparten. La crisis, desatada tras la aceptación por parte del PP del reparto de menores migrantes no acompañados, ha puesto en tensión la relación entre ambas formaciones. Sin embargo, desde Génova se percibe una actitud de tranquilidad, convencidos de la coherencia de su decisión y de la solidez de los gobiernos autonómicos, cuyos presupuestos para 2024 ya han sido aprobados.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado la importancia de actuar con coherencia, subrayando que la prioridad del partido es mantener una postura consistente con sus principios. Esta declaración llega en un momento crucial, donde la formación de Santiago Abascal amenaza con romper los pactos de gobierno en cinco comunidades autónomas: Castilla y León, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Extremadura.
Mientras tanto, fuentes internas del PP sugieren que la indignación de Vox por el reparto de menores migrantes podría ser una cortina de humo. Se especula que la verdadera motivación detrás de la postura de Abascal reside en la necesidad de recuperar protagonismo político, especialmente tras el auge de otras formaciones como ‘Se Acabó la Fiesta’ y la irrupción de Alvise Pérez en el Parlamento Europeo.
El PP Analiza las Posibles Causas del Órdago de Vox
El Partido Popular considera que la posible ruptura de Vox se debe más a un intento de recuperar protagonismo político que a una discrepancia real sobre la política migratoria. La formación liderada por Abascal busca, según fuentes del PP, desviar la atención de su declive en las encuestas y de la emergencia de nuevos actores en la derecha española.
La irrupción de Alvise Pérez, conocido por sus posturas extremas, en el panorama político europeo habría generado inquietud en Vox, que vería amenazada su posición hegemónica en la derecha radical. El reparto de menores migrantes, un tema recurrente en el discurso de Vox, serviría así como excusa para escenificar una ruptura que, según el PP, no tiene fundamento sólido.
Génova, por su parte, se muestra firme en su decisión de aceptar el reparto de menores, considerándola una medida necesaria y coherente con su postura en materia de inmigración. El PP confía en que la sociedad española sabrá valorar su compromiso con una gestión ordenada y humana de los flujos migratorios.
Las Consecuencias de una Posible Ruptura para el PP y Vox
Las consecuencias de una posible ruptura entre el PP y Vox son inciertas, pero podrían tener un impacto significativo en el panorama político español. Para el PP, la ruptura podría suponer una oportunidad para desmarcarse de la extrema derecha y atraer a un electorado más moderado. Sin embargo, también existe el riesgo de que la pérdida del apoyo de Vox dificulte la formación de gobiernos autonómicos en el futuro.
Por otro lado, para Vox la ruptura podría suponer una oportunidad para consolidarse como la única alternativa a la derecha del PP. No obstante, también existe el riesgo de que la salida de los gobiernos autonómicos suponga una pérdida de visibilidad y de influencia política.
En cualquier caso, la decisión de Vox tendrá consecuencias relevantes para el futuro de la derecha española. El escenario político resultante podría ser determinante para las próximas elecciones generales y para la configuración del mapa autonómico.