Microsoft ha decidido abandonar su puesto como observador en el directorio de OpenAI, la empresa detrás del desarrollo de ChatGPT. Esta decisión se comunicó en una carta a OpenAI.
En la carta, Microsoft expresó su satisfacción con los avances realizados por la junta directiva de OpenAI en los últimos ocho meses.
«Hemos sido testigos de un progreso significativo y confiamos en la dirección de la empresa», indicó la carta, señalando que ya no considera necesario su papel limitado como observador.
A pesar de esta retirada, Microsoft reafirmó la importancia de su asociación con OpenAI. «OpenAI sigue siendo uno de los socios más valiosos y el trabajo que está haciendo por la sociedad y los clientes nunca ha sido más importante», se lee en la misiva. La decisión de Microsoft tiene efecto inmediato.
La relación entre ambas partes ha sido significativa, con inversiones que ascienden a unos 13.000 millones de dólares. Sin embargo, esta alianza ha despertado preocupaciones en la Unión Europea (UE), donde los reguladores han investigado los posibles impactos de dicha inversión.
1Investigaciones a Microsoft y OpenAI
La Comisión Europea, que actúa como el regulador antimonopolio de la UE, concluyó en junio, tras una revisión preliminar, que la inversión de Microsoft no implicaba un control sobre OpenAI. No obstante, las investigaciones continuaron enfocándose en el puesto de observador en el directorio de OpenAI.
El lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022 impulsó la popularidad de las herramientas de inteligencia artificial generativa, lo que obligó a la Comisión Europea a reevaluar sus planes de regulación en esta área.
Ante esta situación, la Comisión espera más información de Microsoft sobre su acuerdo con OpenAI, particularmente en relación con posibles cláusulas de exclusividad que podrían afectar la competencia, según declaró Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, el 28 de junio.
Esta evolución marca un cambio en la dinámica entre Microsoft y OpenAI, mientras las entidades regulatorias siguen de cerca los desarrollos para asegurar un entorno competitivo justo en el ámbito de la inteligencia artificial.