El pollo crujiente es una delicia que muchos asocian con cadenas de comida rápida como KFC, pero no hace falta recurrir a ellas para disfrutar de un plato igual de sabroso y mucho más saludable. Utilizando una freidora de aire y unos simples ingredientes, puedes preparar en casa un pollo crujiente que encantará a todos. Esta receta no solo es fácil de seguir, sino que también garantiza un resultado más ligero al eliminar la necesidad de freír en aceite abundante.
Para preparar este pollo crujiente, necesitarás pechugas de pollo, una taza de Korn Flakes sin azúcar, dos huevos, media taza de harina de sarraceno (o harina integral), un chorrito de aceite y sal. Los Korn Flakes, al ser triturados, proporcionan ese toque crujiente característico, mientras que la harina de sarraceno añade un valor nutritivo adicional. El proceso de empanado es sencillo: primero, empanas las pechugas de pollo en la harina, luego en el huevo batido, y finalmente las cubres con los Korn Flakes triturados.
Cocción del pollo crujiente
Una vez empanadas, las pechugas de pollo crujiente se colocan en una fuente apta para freidora de aire, forrada con papel de horno. Añade un chorrito de aceite por encima y una pizca de sal para darles más sabor. La freidora de aire es la clave aquí, ya que cocina el pollo crujiente de manera uniforme y con una fracción del aceite que se usaría en una fritura tradicional. Configura la freidora a 180° y hornea durante 25 minutos. Los Korn Flakes se doran perfectamente, creando una capa exterior dorada y crujiente. Este método no solo es más saludable, sino también más limpio, sin el desorden del aceite caliente y los residuos de fritura.
El resultado es un pollo crujiente que no tiene nada que envidiar a las versiones comerciales. Cada bocado ofrece una combinación perfecta de textura y sabor, con la tranquilidad de saber que se ha preparado con ingredientes más saludables y menos grasa. Es ideal para servir con una guarnición de verduras frescas o una ensalada ligera, haciendo de esta receta una opción equilibrada para cualquier comida.
Ideas de guarniciones
Si prefieres algo más ligero, el pollo crujiente combina a la perfección con un puré de coliflor. Esta opción baja en carbohidratos es fácil de hacer: simplemente cuece la coliflor hasta que esté tierna, luego tritúrala con un poco de mantequilla, ajo y sal. El resultado es un puré cremoso que complementa bien la textura crocante del pollo crujiente y añade un componente reconfortante a tu plato.
Para un toque internacional, puedes acompañar el pollo crujiente con arroz integral y una salsa de yogur griego con pepino, inspirada en el tzatziki griego. Esta combinación ofrece una mezcla interesante de texturas y sabores, además de aportar una dosis de proteínas y fibra a tu comida. La frescura de la salsa de yogur y pepino equilibra el sabor del pollo crujiente, creando una experiencia gastronómica completa y satisfactoria.
