Los bares y restaurantes sin terraza en la capital podrán sacar a la calle una mesa alta con taburetes como forma de evitar pérdidas a causa de las medidas impuestas por la pandemia del coronavirus, ha anunciado este miércoles la vicealcaldesa, Begoña Villacís, en el pleno de la capital.
«Para aquellos casos en los que por el ancho de la acera no sea posible instalar terrazas, se permite la instalación de mesas altas de baja capacidad que solamente podrán ocupar la banda de mobiliario y/o servicios no destinada a la circulación peatonal, por lo que el ancho mínimo de acera libre de paso será equivalente al existente previamente a la instalación de la mesa y taburetes», determinó la Comisión de Terrazas este pasado viernes.
Las mesas altas de baja capacidad deberán ir siempre acompañadas de dos taburetes ubicadas en línea paralela a la fachada, que deberán ocuparse por clientes, como garantía de mantenimiento de la distancia de seguridad. «En ningún caso, y bajo ningún pretexto se permitirá la permanencia de personas de pie alrededor de la mesa o invadiendo la zona de itinerario peatonal en la acera», se acordó.
La distancia de los taburetes al bordillo deberá ser en todo caso de al menos 50 centímetros. También deben mantenerse las distancias mínimas entre módulos de terrazas que se exigen para las mesas bajas con sillas. Además, no podrán agruparse mesas ni taburetes, ni incorporar más de dos taburetes por mesa.
Esta Comisión de Terrazas ya había aprobado que el espacio de las mismas podía ampliarse a las bandas de aparcamiento y zonas terrizas anejas, además de aumentar el horario de apertura. Estas medidas se unen a la devolución de tasa de terrazas por el tiempo que no han podido abrir y a la reducción del 25 por ciento.
El Consistorio ya ha recibido 3.283 solicitudes para ampliaciones de terrazas, de las que han sido concedidas 1.389 y denegadas un total de 405. Quedan pendientes de aceptar o rechazar 1.493 solicitudes.