Descubre el lifting facial: qué es y los riesgos que conlleva

En los últimos años, el lifting facial se ha convertido en uno de los procedimientos quirúrgicos más populares. El objetivo de esta cirugía es tensar la piel del rostro y el cuello para reducir la apariencia de las arrugas y la flacidez. Su efectividad ha hecho que se convierta en una de las opciones favoritas para rejuvenecer la apariencia.

Ahora bien, ¿todas las personas pueden someterse a este método?, ¿en qué consiste el procedimiento? El lifting facial sigue unos principios básicos que se basan en las incisiones estratégicas en la piel y en su elevación. Además, es necesario eliminar los excesos de tejidos para luego hacer una saturación discreta.

Así funciona el lifting facial

Así funciona el lifting facial

A diferencia de otros procedimientos no invasivos enfocados en disminuir la flacidez y las arrugas, el lifting facial proporciona resultados mucho más duraderos, de modo que resulta una alternativa atractiva para quienes desean tener un rostro joven y terso. Sin embargo, esto implica que el proceso sea mucho más intenso y la recuperación más prolongada. Los tipos de lifting también pueden variar, ya que algunos se enfocan solo en la parte superior del rostro para proporcionar una mejor apariencia en la frente y cejas, otros están centrados en la piel del cuello y la papada, mientras que también está el lifting completo.

Un punto importante de entender es que se trata de un procedimiento con riesgos. Al tratarse de una cirugía, hay riesgo de hemorragia e infecciones como en cualquier procedimiento quirúrgico. También pueden quedar ciertas cicatrices, que aunque suelen quedar ocultas, en algunos casos podrían ser notorias. Por otra parte, también existe un riesgo de daño en los nervios, lo que puede provocar entumecimiento o debilidad en el rostro.

¿Todos pueden someterse a un lifting facial?

¿Todos pueden someterse a un lifting facial?

Aunque el lifting facial suele ser una operación de éxito, no todas las personas son candidatas para este tipo de procedimientos. En primer lugar, no se trata de una cirugía para personas que no posean flacidez y arrugas. Por lo general, el especialista ofrecerá otras alternativas para mejorar la apariencia con procedimientos menos invasivos y efectivos.

Es necesario entender que hay que tener una buena salud para que la recuperación sea sencilla y haya un menor riesgo de complicaciones postoperatorias en general. También es crucial tener expectativas reales, de modo que tener un seguimiento psicológico puede ser muy beneficioso para el paciente que desee someterse a este tipo de procedimientos. Recuerda que para realizar esta operación, es fundamental acudir con el profesional adecuado con las credenciales necesarias.