La capital de Ucrania, Kiev, está de luto tras los recientes bombardeos rusos que han dejado decenas de muertos y han destruido el mayor hospital pediátrico del país. Las autoridades advierten que el número de víctimas podría aumentar a medida que se despejan los escombros.
El presidente Volodimir Zelenski, en su visita a Washington, informó que 43 personas perdieron la vida en toda Ucrania a causa de unos 40 misiles lanzados el lunes contra varias ciudades y poblados.
El ataque al hospital infantil de Okhmatdyt ha causado conmoción en un país que lleva más de dos años en guerra desde la invasión rusa en febrero de 2022. Los aliados occidentales han condenado enérgicamente este ataque.
Joyce Msuya, subsecretaria interina de Naciones Unidas para asuntos humanitarios, calificó el ataque al hospital como un «crimen de guerra» durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada a petición de Kiev. Msuya destacó un patrón alarmante de ataques sistemáticos contra infraestructuras civiles en Ucrania.
Zelenski aseguró que las labores de rescate continúan en los sitios afectados y que los pacientes del hospital Okhmatdyt han sido trasladados a otros lugares. Además, enfatizó la necesidad urgente de más sistemas de defensa antiaérea y aviones F-16, que se espera lleguen a Ucrania próximamente.
El ataque en Kiev dejó al menos 33 muertos, incluidos cuatro menores, afectando un hospital, una clínica privada y varios edificios residenciales, según las últimas cifras oficiales. El papa Francisco expresó su «profundo dolor» por los ataques a los centros médicos.
El Ayuntamiento de Kiev declaró un día de luto, con banderas a media asta y la suspensión de eventos de entretenimiento.
1Kiev acusa a Rusia
Las autoridades ucranianas informaron que un misil de crucero ruso Kh-101 impactó en el hospital pediátrico, aunque Rusia afirma que el daño fue causado por los sistemas de defensa aérea ucranianos. Naciones Unidas indicó que existe una alta probabilidad de que el hospital fue impactado directamente por un misil ruso.
Danielle Bell, representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, mencionó que se necesita una investigación más profunda, pero las grabaciones muestran que el arma impactó directamente en el hospital.
Zelenski informó que cerca de 400 socorristas y cientos de voluntarios trabajaron en el hospital de Okhmatdyt para despejar los escombros y buscar sobrevivientes.
En el barrio de Syrets, en el oeste de Kiev, 12 personas murieron, incluidos cuatro niños. En la clínica privada Adonis, siete personas, entre ellas cinco cuidadores y dos pacientes, fallecieron. En el hospital Okhmatdyt, dos adultos murieron y 32 personas resultaron heridas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, subrayó la importancia de la paz y condenó la guerra durante su visita oficial a Moscú. Modi expresó su dolor por la muerte de niños inocentes y pidió que la guerra no sea vista como una solución a los problemas.
Mientras tanto, el ejército ruso sigue avanzando en la línea de frente, tratando de aprovechar las dificultades de Ucrania para reponer sus filas y obtener más armas de Occidente.
Moscú anunció la captura de Iasnobrodivka, un pueblo del este de Ucrania. En la región rusa de Belgorod, los bombardeos ucranianos causaron al menos cuatro muertos en las últimas 24 horas, según el gobernador regional.
