Casa Real siempre ha sido un símbolo de sofisticación y cautela en la historia española. Desde los tiempos de Juan Carlos I, la gestión de los asuntos personales y amorosos de la realeza ha requerido una diplomacia meticulosa y una completa discreción. Esta habilidad para manejar situaciones delicadas se ha puesto a prueba en numerosas ocasiones, y una de las más notorias fue, sin duda, la relación entre Felipe VI y Eva Sannum.
1Juan Carlos I investigaba con profundidad a cada pareja de su hijo, Felipe VI
Durante el reinado de Juan Carlos I, había una constante presión para que su hijo, Felipe VI, tuviera una relación y posterior una boda con alguna mujer de sangre real. Sin embargo, el joven príncipe parecía tener una inclinación por enamorarse de plebeyas, lo que complicaba las aspiraciones para el futuro de la corona del rey emérito. En un esfuerzo por proteger la imagen de la Corona, se delegaba al CNI la tarea de investigar a fondo a las parejas del príncipe, buscando cualquier detalle que pudiera poner en peligro la reputación de la Casa Real.
El romance entre Felipe VI y Eva Sannum fue especialmente problemático para la Casa Real. La relación parecía seria hasta que una fotografía comprometedora de Eva en ropa interior apareció en una revista. Este incidente marcó el inicio del fin de su relación. Felipe VI, en un anuncio público, expresó: “Quiero comunicaros la decisión que hemos tomado Eva y yo. Hemos decidido acabar nuestra relación personal. Por razones estrictamente personales y particulares, cada uno seguirá su camino en la vida”.
