Primeros pasajeros evacuados del Tenacia llegarán a Valencia a las 20.30 horas

La evacuación de pasajeros de un buque en alta mar es siempre una situación de alta tensión y complejidad logística. En este caso, el ferry Tenacia de la naviera GNV se vio afectado por un incendio en la sala de máquinas durante la madrugada, lo que provocó su deriva y la necesidad de evacuar a los 350 pasajeros y 61 tripulantes a bordo. Esta situación de emergencia activó de inmediato los protocolos de seguridad marítima, movilizando a diversos equipos de rescate y embarcaciones de apoyo.

La operación de evacuación se llevó a cabo con precisión y eficacia, gracias a la coordinación entre diferentes entidades y recursos marítimos. Los pasajeros fueron trasladados a otros buques, como el Bridge y el MSC Arica, utilizando botes salvavidas y embarcaciones de Salvamento Marítimo. Esta maniobra no solo garantizó la seguridad de los pasajeros, sino que también permitió a los equipos de emergencia centrarse en el control del incendio y la estabilización del Tenacia.

El incendio y la respuesta inicial

El incidente comenzó alrededor de las 02:00 horas cuando se declaró un incendio en la sala de máquinas del Tenacia. La tripulación actuó con rapidez, utilizando los medios propios del buque para extinguir el fuego principal. Sin embargo, la situación seguía siendo delicada debido a la presencia de zonas calientes que requerían vigilancia constante.

La gravedad del incidente llevó a la activación de los protocolos de seguridad en varios centros de coordinación de Salvamento, incluyendo Palma, Barcelona, Tarragona y Madrid. La Capitanía Marítima de Palma tomó el liderazgo en la coordinación de los esfuerzos de rescate, movilizando una serie de recursos marítimos y aéreos para hacer frente a la emergencia.

Entre los recursos desplegados se encontraban las salvamares Acrux y Libertas, los buques SAR Mesana y Marta Mata, así como los helicópteros Helimer 221, 207 y 203. Esta respuesta rápida y coordinada fue crucial para garantizar la seguridad de todos los involucrados y proporcionar el apoyo necesario en las primeras horas del incidente.

La evacuación y el traslado de pasajeros

La decisión de evacuar a los 350 pasajeros del Tenacia fue tomada por el comandante del buque alrededor de las 15:25 horas, cuando la embarcación se encontraba a unas 53 millas al oeste de Dragonera. Esta decisión se basó en la constatación de que el buque se había escorado durante las labores de extinción, lo que podría comprometer la seguridad de los pasajeros si permanecían a bordo por más tiempo.

El proceso de evacuación se llevó a cabo de manera metódica y segura, utilizando las Salvamar Mesana y Libertas de Salvamento Marítimo, así como los botes salvavidas del propio Tenacia. Los pasajeros fueron distribuidos entre dos buques: el Bridge y el MSC Arica, ambos pertenecientes al grupo GNV o a su matriz.

Un aspecto destacable de la operación fue la atención especial brindada a un pasajero cuya condición física requería una evacuación más urgente. Este individuo fue trasladado en helicóptero hasta Reus, junto con bomberos de la Generalitat catalana que regresaban a tierra. Esta decisión demuestra la flexibilidad y la atención personalizada que se puede proporcionar incluso en situaciones de emergencia a gran escala.

Esfuerzos de control y remolque

Mientras se llevaba a cabo la evacuación de los pasajeros, los esfuerzos para controlar completamente el incendio y estabilizar el Tenacia continuaban. Un equipo de nueve efectivos de los Bomberos de la Generalitat de Catalunya fue desplegado a bordo del buque para finalizar la extinción con espuma y evaluar la situación. Este equipo trabajó en coordinación con los Bomberos de Ibiza para resolver cuestiones logísticas.

La compañía naviera GNV tomó la decisión de contratar a una empresa privada para remolcar el Tenacia hacia el puerto de Valencia. Durante esta operación, seis bomberos de la Generalitat de Cataluña permanecieron a bordo para continuar con las labores de control sobre el incendio y asegurar que no se produjeran nuevos focos de fuego durante el trayecto.

El incidente del Tenacia demuestra la importancia de contar con protocolos de seguridad bien establecidos y la capacidad de coordinar recursos de diferentes entidades en situaciones de emergencia marítima. La rápida respuesta, la toma de decisiones acertadas y la colaboración entre diferentes equipos de rescate y embarcaciones de apoyo fueron fundamentales para garantizar la seguridad de todos los pasajeros y tripulantes, minimizando los riesgos asociados a un incendio en alta mar.