Cuando llega el verano, el calor se vuelve mucho más intenso y esto genera una sudoración excesiva, lo cual puede generar mal olor en las axilas en algunas ocasiones. Aunque los desodorantes comerciales suelen ser una opción bastante utilizada, cuando el mal olor es intenso, resulta ideal optar por otro tipo de alternativas que brinden una mejoría a largo plazo.
En las axilas suelen alojarse algunas bacterias que pueden provocar mal olor, de modo que cuando el sudor empieza a correr, el aroma se despide y se vuelve más fuerte. Esto puede ser verdaderamente incómodo y generar mucha inseguridad, por esta razón es crucial encontrar opciones que ataquen las bacterias directamente y aquí te diremos cuáles son las más efectivas.
Así puedes acabar con el mal olor en las axilas
El bicarbonato de sodio y el limón, durante años, se han considerado ingredientes esenciales para realizar diversos remedios caseros que sirvan para tratar un sinfín de problemas comunes. Para acabar con el mal olor de las axilas, solo debes mezclar en un recipiente pequeño dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de jugo de limón fresco. Esta mezcla debe quedar como una pasta suave, la cual debe aplicarse en las axilas completamente limpias y secas.
Deja actuar durante 10 o 15 minutos, luego enjuaga con agua tibia y seca muy bien las axilas. Este tratamiento casero debe ser realizado dos o tres veces por semana para que los efectos sean prolongados. En caso de tener una piel muy sensible, es recomendable diluir la mezcla con un poco de agua o agregar una cucharadita de miel que ayude a suavizarla. Además, es importante evitar este remedio cuando existen heridas o irritaciones en el área.
¿Por qué este remedio es tan efectivo para eliminar el mal olor en las axilas?
Esta mezcla es ideal para acabar con el mal olor en las axilas debido a las propiedades de cada uno de sus ingredientes. Por un lado, el bicarbonato de sodio es un desodorante natural que neutraliza los olores, además de ser un absorbente de la humedad lo que ayuda a establecer un ambiente menos favorable para la proliferación de bacterias. El bicarbonato también es un exfoliante natural y suave que elimina las células muertas.
Por su parte, el limón tiene propiedades antibacterianas, específicamente el ácido cítrico que ayuda a eliminar las bacterias que generan mal olor. Igualmente, este alimento es un astringente natural que ayuda a cerrar los poros de la piel, lo cual reduce la sudoración excesiva, así como la producción de bacterias.
