Enrique Tomás expande su negocio con nuevas tiendas en el aeropuerto de Shenzhen

El jamón ibérico, joya de la gastronomía española, está conquistando nuevos horizontes en el mercado internacional. En un movimiento audaz y estratégico, Enrique Tomás, una de las empresas líderes en la comercialización de este manjar, ha decidido llevar el sabor y la tradición del jamón ibérico hasta el corazón de China. Esta expansión no solo representa un hito significativo para la marca, sino que también simboliza un puente cultural entre dos naciones con ricas tradiciones culinarias.

La apertura de cuatro tiendas en el aeropuerto internacional de Bao’an en Shenzhen marca el inicio de una nueva era para Enrique Tomás en el continente asiático. Esta decisión estratégica no solo refleja la creciente demanda global por productos gourmet de alta calidad, sino que también demuestra la visión de la empresa para adaptarse y prosperar en mercados emergentes. Con esta movida, Enrique Tomás no solo lleva el sabor de España a China, sino que también establece un precedente para otras empresas del sector alimentario que buscan expandirse internacionalmente.

La expansión de Enrique Tomás en el mercado chino

La incursión de Enrique Tomás en el mercado chino no es una decisión tomada a la ligera. La empresa ha optado por una estrategia cuidadosamente planificada, formando una sociedad conjunta con sede en Shenzhen. Esta colaboración estratégica involucra a Puente China, representada por las hermanas Lidan Qi Zhou y Liling Qi Zhou, cuyo conocimiento del mercado local será invaluable para el éxito de la operación.

Esta alianza no solo proporciona a Enrique Tomás un punto de entrada sólido en el mercado chino, sino que también asegura una comprensión profunda de las preferencias y hábitos de consumo locales. La decisión de asociarse con empresarios locales demuestra la sabiduría empresarial de Enrique Tomás, reconociendo la importancia de contar con expertos que entiendan las complejidades del mercado chino.

El proyecto en China se ha dividido en fases, con la primera etapa centrada en el establecimiento y operación de las cuatro tiendas en el aeropuerto de Bao’an. Las proyecciones financieras para esta fase inicial son prometedoras, con una facturación estimada de 15 millones de euros y un beneficio neto del 15% en los primeros cinco años. Estas cifras no solo reflejan el potencial del mercado chino para productos gourmet españoles, sino también la confianza de Enrique Tomás en la calidad y atractivo de sus productos.

Estrategia de expansión internacional en aeropuertos

La elección de ubicar las nuevas tiendas en el aeropuerto internacional de Bao’an en Shenzhen no es casual. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia de Enrique Tomás para utilizar los aeropuertos como puntos clave en su expansión internacional. Los aeropuertos, como centros neurálgicos de tráfico internacional, ofrecen una exposición única a una amplia gama de consumidores, tanto locales como internacionales.

Esta estrategia de ubicación en aeropuertos no solo proporciona una gran visibilidad para la marca, sino que también permite a Enrique Tomás captar la atención de viajeros de negocios y turistas que buscan experiencias gastronómicas auténticas o regalos únicos. Además, la presencia en aeropuertos internacionales ayuda a consolidar la imagen de Enrique Tomás como una marca global de productos gourmet de alta calidad.

La expansión en aeropuertos también refleja la filosofía de Enrique Tomás de que el jamón no solo debe enviarse, sino que debe ser presentado y explicado en persona. Esta aproximación permite a la empresa educar a los consumidores sobre la calidad y tradición del jamón ibérico, creando así una experiencia más completa y memorable para los clientes. Este enfoque educativo es particularmente importante en mercados como China, donde el jamón ibérico puede ser un producto relativamente desconocido para muchos consumidores.

El desafío cultural y las expectativas de éxito

Enrique Tomás Ruiz, consejero delegado de la firma, reconoce los desafíos inherentes a la expansión en un mercado tan diverso y complejo como el chino. La cultura gastronómica china, con su rica historia y tradiciones arraigadas, presenta tanto oportunidades como retos para la introducción del jamón ibérico. Sin embargo, Enrique Tomás ve en estas diferencias culturales una oportunidad para crear puentes gastronómicos entre España y China.

La empresa española está consciente de que el éxito en China requiere más que simplemente ofrecer un producto de calidad. Es necesario adaptar la presentación y la narrativa del jamón ibérico para resonar con los consumidores chinos. Esto implica no solo educar sobre el producto en sí, sino también sobre la cultura y tradición española que lo rodea, creando así una conexión más profunda con el mercado local.

El optimismo de Enrique Tomás Ruiz sobre el futuro del jamón ibérico en China se basa en el reconocido amor de los chinos por la gastronomía. La empresa cree firmemente que, con el tiempo y la exposición adecuada, los consumidores chinos llegarán a apreciar el jamón ibérico tanto como los españoles. Esta confianza se sustenta en la calidad superior del producto y en la estrategia cuidadosamente planificada para su introducción en el mercado chino.

En conclusión, la expansión de Enrique Tomás en China representa un paso audaz y prometedor en la internacionalización del jamón ibérico. Con una estrategia bien pensada, alianzas locales sólidas y un enfoque en la educación del consumidor, la empresa está bien posicionada para conquistar el paladar chino y establecer una presencia duradera en este mercado crucial. El éxito de esta iniciativa no solo beneficiará a Enrique Tomás, sino que también abrirá camino para que otros productos gourmet españoles encuentren su lugar en el vasto y dinámico mercado asiático.