El 50% de los hogares llega justo a fin de mes y el 40% hace compras más pequeñas para ahorrar

La economía doméstica en España está experimentando un cambio significativo en los hábitos de consumo y compra. La creciente preocupación por el control del gasto y la gestión eficiente del presupuesto familiar ha llevado a muchos hogares a adoptar nuevas estrategias para llegar a fin de mes. Esta tendencia se refleja en diversos aspectos, desde la frecuencia de las compras hasta la elección de productos y establecimientos.

Un factor clave en esta transformación es la percepción de la situación financiera personal. Con la mitad de los hogares reconociendo que llegan justos a fin de mes, se ha desencadenado una serie de ajustes en los patrones de consumo. Estos cambios no solo afectan a las familias individualmente, sino que también tienen un impacto significativo en el panorama general del comercio minorista y la industria de bienes de consumo en España.

Nuevas estrategias de compra para el control del gasto

En el contexto actual de contención del gasto, los consumidores están adoptando nuevas estrategias para controlar su ticket de compra. Una de las tácticas más destacadas es el aumento de la frecuencia de compras, combinado con una reducción en el tamaño de cada compra. El 40% de los consumidores ha optado por realizar compras más pequeñas y más frecuentes, lo que les permite tener un mayor control sobre su presupuesto.

Esta tendencia se refleja claramente en el tamaño promedio de la cesta de compra. En 2023, el número medio de artículos por acto de compra se situó en 17,1, lo que representa una disminución significativa del 26% en comparación con las cifras de 2021. Este cambio en el comportamiento de compra demuestra una clara intención por parte de los consumidores de mantener un control más estricto sobre sus gastos.

La búsqueda de un consumo más racional y planificado está en el centro de esta nueva estrategia. Los consumidores están haciendo un esfuerzo consciente por evitar compras impulsivas y limitar sus gastos a lo estrictamente necesario. Esta aproximación más meditada a las compras no solo ayuda a controlar el presupuesto, sino que también puede contribuir a reducir el desperdicio de alimentos y otros productos.

El auge de la marca blanca en el consumo español

Otro fenómeno destacable en el panorama actual del consumo en España es el creciente protagonismo de las marcas blancas o marcas de distribuidor. Este tipo de productos, tradicionalmente asociados con opciones más económicas, están ganando terreno rápidamente en las preferencias de los consumidores españoles. El 63% de los compradores se muestra muy satisfecho con la compra de productos de marca blanca, lo que indica un alto nivel de aceptación y confianza en estos artículos.

La fidelización de los clientes hacia las marcas blancas es un aspecto crucial de esta tendencia. Más de la mitad de los consumidores, concretamente el 54%, afirma que continuará comprando mayoritariamente los productos de marca blanca que han probado y les han gustado. Esta lealtad hacia las marcas de distribuidor supone un desafío significativo para las marcas tradicionales de fabricante, que se ven obligadas a replantearse sus estrategias de mercado y precio.

Sin embargo, no todos los consumidores están dispuestos a hacer una transición completa hacia las marcas blancas. Un 37% de los compradores expresa su intención de combinar productos de marca blanca con aquellos de marca de fabricante que solían adquirir anteriormente. Esta estrategia mixta sugiere que los consumidores están buscando un equilibrio entre ahorro y calidad, seleccionando cuidadosamente qué productos comprar de cada tipo de marca.

Cambios en las preferencias de establecimientos de compra

La evolución en los hábitos de consumo no se limita únicamente a la elección de productos, sino que también se extiende a la selección de los establecimientos de compra. Un 51% de los consumidores declara que ahora acude con mayor frecuencia a tiendas donde predomina la marca de distribución. Este cambio en las preferencias de compra está reconfigurando el panorama del comercio minorista en España.

La satisfacción de los compradores con estos establecimientos que ofrecen principalmente productos de marca blanca es notablemente alta. El 74% de los consumidores se muestra muy satisfecho con este tipo de tiendas, lo que sugiere que estos establecimientos no solo están cumpliendo con las expectativas en términos de precios, sino también en cuanto a calidad y variedad de productos.

Este auge de las tiendas centradas en marcas blancas plantea desafíos significativos para los supermercados y tiendas tradicionales que ofrecen una mayor variedad de marcas de fabricante. Estos establecimientos se ven obligados a repensar sus estrategias para mantener su cuota de mercado, ya sea a través de la ampliación de su oferta de marcas blancas, la mejora de sus programas de fidelización o la implementación de estrategias de precios más competitivas.