Una nueva estafa rodea a la cadena de supermercados Lidl y alertó a sus clientes. Esta estafa se realizó mediante una casilla de mail y puede provocar grandes daños a los usuarios si acceden a ella. En épocas en las que las estafas virtuales están en auge, la cadena envió un comunicado oficial en el que advierte a los consumidores sobre este método de robo.
La estafa aparece como un inocente mail publicitario, pero solicita los clientes a exteriorizar sus datos personales y datos bancarios, por lo que el peligro es superior para quienes caen en ella. Esta manera de «delincuencia» virtual fue denunciada mediante X (Twitter) por un usuario y Lidl dio respuestas inmediatas, solicitando a los clientes que presten suma atención a esos mensajes.
Cómo es la estafa virtual que alarmó a Lidl
El método de la ciberestafa fue difundido mediante X. «Me ha llegado este mail a un correo que no os facilité y el remitente no es vuestro», escribió un seguidor de la plataforma en el que muestra cómo es el correo falso. «¡Has sido seleccionado para participar en nuestro Programa de Lealtad GRATIS! Solo tardarás un minuto en recibir este fantástico premio», dice el mensaje con el que pretenden engañar a los consumidores avisando sobre una nueva oferta para que puedan ingresar sus datos personales y cuentas bancarias.
Es por esto, que desde Lidl enviaron un comunicado para poner en tono a sus clientes. «Este tipo de mensajes recibidos son un fraude que hemos detectado. Para poder trasladarlo a nuestro departamento de seguridad, te agradeceríamos que nos envíes una captura del mensaje recibido y del remitente por privado», escribieron desde la empresa.
La estafa que no es virtual y que afecta a grandes supermercados
Las grandes cadenas de supermercados alertaron a sus clientes por un método de estafa frecuente que no es virtual. Aunque la estrategia actual es la ciberdelincuencia, también existen los oportunistas que aprovechan la distracción y la inocencia de los consumidores dentro de sus propias tiendas.
Una técnica de robo frecuente es distraer a los consumidores en las góndolas. Una persona se acerca haciéndose pasar por un asistente y, mientras entablan la conversación sobre algún producto o precio, un cómplice se acerca al carro de la compra para quitarle la cartera o el bolso. Estos estafadores también tienen métodos sofisticados y han llegado a utilizar dispositivos electrónicos para clonar tarjetas de créditos en muy poco tiempo y sin que la víctima sea capaz de darse cuenta.
