Hito en la fe católica: El Vaticano certifica las apariciones marianas de Pierina Gilli del siglo XX

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha encontrado que los mensajes difundidos por la vidente Pierina Gilli, quien afirmó haber recibido visiones de la Virgen María en 1947 y 1966, no contradicen la enseñanza de la Iglesia católica sobre la fe y la moral. Esta decisión se produce a la luz de las Nuevas Normas para proceder en el discernimiento de supuestos fenómenos sobrenaturales, publicadas recientemente, las cuales establecen que el objetivo principal del discernimiento ya no es determinar el posible carácter sobrenatural del fenómeno, sino evaluar desde un punto de vista doctrinal y pastoral lo que ha resultado de su difusión.

En una carta aprobada por el Papa y publicada este lunes 8 de julio, el prefecto Víctor Manuel Fernández señaló que en los «hechos conexos con esta experiencia espiritual no se encuentran tampoco aspectos morales negativos, ni otros elementos merecedores de crítica alguna». De hecho, destaca diversos aspectos positivos que sobresalen en el conjunto de mensajes, como «una humilde y completa confianza en la acción materna de María«. El Vaticano subraya que no se encontró «comportamientos de vanagloria, autosuficiencia o vanidad«, sino más bien «la conciencia de haber sido gratuitamente bendecida».

La Necesidad de Aclarar Ciertos Aspectos de los Mensajes

Sin embargo, el Vaticano también señala que hay ciertos aspectos de los mensajes que, «siendo igualmente positivos, merecerían algún tipo de aclaración, a fin de evitar malentendidos». Específicamente, se refiere a expresiones en los textos en los que la Virgen se presenta como mediadora que ejerce un rol que «detiene la justicia divina» y menciona «castigos terribles». Según el Vaticano, el contexto representado por todos los mensajes deja claro que «ciertamente no se desea transmitir una imagen de Dios o de Cristo lejana o desprovista de misericordia, que debe ser ‘contenida’ por una ‘mediación de María'».

Además, se citan diversos textos de los diarios de Gilli que exaltan a «María, la Rosa», destacando su belleza y sus efectos positivos en quienes se encuentran con ella, generando «un sentimiento de insuficiencia combinado con una experiencia de amor y de gran alegría».

En resumen, la Iglesia Católica ha evaluado positivamente los mensajes de la vidente Pierina Gilli, reconociendo aspectos doctrinales y pastorales adecuados, si bien señala la necesidad de aclarar ciertos elementos para evitar posibles malentendidos. Esta decisión refleja el enfoque actual de la Iglesia en el discernimiento de fenómenos sobrenaturales, priorizando la evaluación del impacto doctrinal y pastoral por sobre la determinación de su supuesta naturaleza sobrenatural.