Yolanda Díaz entra en la trampa de la CEOE y PP con su reducción de jornada

Yolanda Díaz lanzó un ultimátum para rebajar el número de horas trabajadas semanales a 37,5. No obstante, la ministra de Trabajo no encuentra apoyos ni en el PSOE, que se niega a escenificar una nueva derrota en el Congreso de los Diputados. La también vicepresidenta segunda del Gobierno tiene un mandato claro por parte de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y es recabar apoyos en el PNV y Junts para cerrar el círculo, pero los independentistas se niegan a firmar cualquier acuerdo con Sumar si antes no ha habido un diálogo y un consenso con la patronal.

Yolanda Díaz tiene muy claras sus preferencias, más cuando los tambores suenan ante un posible adelanto electoral ante la falta de un pacto en Cataluña y la posible pérdida de apoyos del PSOE tanto de Junts como de ERC ante la falta de aplicación de la amnistía.

La ministra de Trabajo insiste en alcanzar su medida, sea o no con el apoyo de la CEOE, la patronal más importante de España. Poco a poco, Yolanda Díaz recula ante las serias dificultades a las que se enfrenta. Por un lado, la industria catalana y vasca están al borde del colapso ante la pérdida de productividad y competitividad, que no se gana ni con mejoras salariales. El problema es de calado desde hace 20 años, pero no se han puesto soluciones ante la imperiosa necesidad de deslocalizar las plantas de producción.

EL PNV Y JUNTS, CON LOS EMPRESARIOS

No obstante, reducir las horas de trabajo semanales tampoco soluciona la dramática situación. «No la apoyaremos sin un acuerdo con la CEOE», afirman fuentes del PNV, Junts y del PP al ser preguntadas sobre su intención de voto en esta cuestión. En ningún caso se puede excluir a la CEOE y Yolanda Díaz es consciente de la situación, hasta el punto de borrarlo de las actuales conversaciones con la patronal presidida por Antonio Garamendi.

Tras un mes de negociaciones con los sindicatos, la CEOE se mantiene firme, a pesar de que sindicatos y Trabajo están llegando a acuerdos. Desde UGT abogan por una semana laboral de 32 horas, cuatro días de trabajo y tres de asueto porque así «habría más tiempo libre para gastar más».

Podemos
Yolanda Díaz.

Yolanda Díaz, pese a su chantaje, no lograba unir fuerzas a su causa, hasta el punto de acallar su medida estrella para interesarse más en resolver su propia crisis interna en Sumar. El PSOE, por su parte, busca ‘quemarla’ políticamente y sin una cabeza visible poder llevar a cabo la fagocitación del espacio de la izquierda.

YOLANDA DÍAZ, CONSCIENTE DE UNA DERROTA SIN DIÁLOGO

Consciente de su ultimátum, Yolanda Díaz aguarda a buen seguro una derrota sin paliativos en el Congreso si lleva esa reducción de jornada sin consenso ni negociación. En el PSOE lo tienen muy claro: «O negocia o fracasará». Asimismo, en el PP aguardan pacientes el desenlace, más cuando podrán derogarlo con una contundente justificación: «Sin la CEOE no hay nada que hacer».

Pero erre que erre, Yolanda Díaz insiste en aislar a la CEOE y especialmente a Garamendi. Sumar le considera un «obstáculo salvable», pero en la patronal se han unido distintas almas y todas tienen el objetivo de incrementar la productividad y la competitividad a toda costa. «No hay otro camino y Yolanda Díaz no debe saltarse el diálogo social», matizan.

GARAMENDI Y UNA MUESTRA DE FUERZA

Garamendi no tiene prisa, pero reta a la ministra de Trabajo «a hacerlo ya». Por el momento, no hay propuesta empresarial, un hecho que ha desencajado a Yolanda Díaz, que trataba de buscar un acuerdo sobre la propuesta de la patronal. Lejos de ello, será Díaz quien mueva ficha y un mes después continúa inmóvil y sin saber qué hacer.

Para el jefe de la CEOE, Yolanda Díaz no ha establecido un diálogo, sino un monólogo social, mientras las pymes se rebelan contra la ministra de Trabajo en su gran acto anual, al que el Gobierno evitó enviar a un representante.

La CEOE, además, no se ha movido de la mesa del diálogo social, una muestra más de que manda más de lo que Yolanda Díaz preveía. La resistencia de la patronal se ha entendido como un acto de valentía empresarial y que en el PNV y Junts se ha recogido como una alerta. Y es que, por más que no quieran ver al PP y Vox, la realidad empresarial y económica se impone.

La parte socialista del Gobierno trata de bajar del pedestal a Yolanda Díaz antes de chocar de frente contra un muro empresarial que esta vez se niega a comulgar con el ordeno y mando de la ministra de Trabajo y sus acólitos. De hecho, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, insta a Díaz a acercar posturas y buscar equilibrios antes de librar una guerra con los empresarios, más necesarios que nunca para los intereses de Pedro Sánchez.

Por el momento, la CEOE espera a la propuesta de Díaz y sin un acuerdo el rechazo a rebajar las horas de trabajo por el mismo sueldo está más que asegurado. Hasta Pimec, la patronal vinculada a Begoña Gómez, se opone a la medida exigida por Yolanda Díaz.