Juntan más de 26.000 firmas para que la declaración de renta se enseñe en los colegios

En la era actual, donde la complejidad de los asuntos financieros y legales permea cada vez más en nuestra vida diaria, surge una creciente necesidad de dotar a los ciudadanos de las herramientas y el conocimiento necesarios para navegar con éxito en este intrincado panorama. Beatriz, una madre de dos hijos, ha emprendido una campaña a través de la plataforma Change.org para que se incorpore una asignatura de educación financiera y fiscal en los currículos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Su motivación surge de las dudas y preocupaciones que a menudo manifiestan sus hijos, quienes se encuentran desorientados ante situaciones cotidianas como interpretar sus cuentas bancarias o enfrentarse a la declaración de la renta. Beatriz considera que la falta de conocimiento en estos ámbitos vulnera a los ciudadanos, convirtiéndolos en potenciales víctimas de estafas y abusos. Por ello, aboga por la implementación de una materia que prepare a los estudiantes para gestionar de manera eficaz y segura sus asuntos financieros y legales.

LA PROPUESTA: UNA ASIGNATURA DE EDUCACIÓN FISCAL Y FINANCIERA

La propuesta de Beatriz contempla que la nueva asignatura cubra una amplia gama de temas esenciales para la vida adulta. Desde el aprendizaje de cómo realizar la declaración de la renta, hasta la interpretación de cuentas bancarias y la redacción de contratos, pasando por el conocimiento sobre el funcionamiento de los impuestos y su impacto en la economía y la sociedad.

Al respecto, Beatriz subraya que la capacidad de entender y redactar contratos es fundamental, ya que protege a los individuos de posibles fraudes y abusos, y les proporciona herramientas para negociar de manera justa y equitativa. Además, considera que esta competencia puede reducir el estrés y la confusión en momentos críticos, y asegurar que se cumplan los procedimientos legales y administrativos.

Asimismo, Beatriz enfatiza que la educación financiera y fiscal puede ser un elemento clave para reducir las discriminaciones y brechas que dejan atrás a las personas con menos recursos económicos y educativos. Al empoderar a los ciudadanos con estos conocimientos, se les brindaría las herramientas necesarias para navegar con mayor autonomía y seguridad en el complejo entorno financiero y legal.

EL IMPACTO Y LA NECESIDAD IMPERIOSA

La campaña de Beatriz ha logrado reunir más de 26.000 firmas en Change.org, evidenciando la amplia resonancia y el respaldo de la sociedad a esta iniciativa. La madre considera que la incorporación de esta asignatura en los planes de estudio de la ESO sería un paso fundamental para que los ciudadanos estén «más preparados» y dejen de sentirse «indefensos» ante situaciones cotidianas en las que se enfrentan a lenguajes y procedimientos incomprensibles para la mayoría.

En este sentido, Beatriz subraya que «la información nos hace libres y la falta de la misma nos vuelve vulnerables», y que es hora de que los ciudadanos dejen de ser «marionetas» que aceptan condiciones que no comprenden. La educación financiera y fiscal, argumenta, fomentaría una mayor responsabilidad y conciencia ciudadana, empoderando a las personas para que puedan tomar decisiones informadas y ejercer sus derechos y obligaciones de manera adecuada.

En un mundo cada vez más complejo, donde las finanzas y los asuntos legales se entrelazan estrechamente con nuestra vida cotidiana, la propuesta de Beatriz se perfila como una solución fundamental para capacitar a las futuras generaciones y dotarlas de las herramientas necesarias para navegar con éxito en este entorno. La implementación de esta asignatura representaría un paso decisivo hacia la construcción de una sociedad más informada, empoderada y resiliente ante los desafíos financieros y legales que enfrentan los ciudadanos.