La Ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha pronunciado enérgicamente sobre el caso de Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Robles ha criticado duramente la actuación del juez instructor de la causa, Juan Carlos Peinado, al considerar que su objetivo era obligar a Begoña Gómez a «hacer el paseíllo» a pesar de no tener los elementos de juicio suficientes. Además, la ministra ha cargado contra los manifestantes que se han reunido frente a los juzgados para insultar al Gobierno, afirmando que no representan a la verdadera España.
Lla Ministra de Defensa ha salido en defensa de la presunción de inocencia y ha condenado enérgicamente los insultos y la falta de respeto a las instituciones por parte de algunos manifestantes. Su posición refleja la importancia de preservar la integridad y el funcionamiento adecuado del sistema judicial, así como el respeto a las autoridades y a los procesos legales, elementos fundamentales para el buen funcionamiento de la democracia.
La Actuación del Juez Instructor Cuestionada
Robles ha manifestado su sorpresa y desaprobación por la forma en que el juez Peinado ha manejado la citación de Begoña Gómez. La ministra, quien cuenta con más de 40 años de experiencia en el ámbito judicial, considera que el juez debería haber informado adecuadamente a Gómez sobre los motivos de su declaración, en lugar de obligarla a comparecer sin tener los elementos necesarios. Según Robles, esta actuación da a entender que el «único objetivo era que hiciera un paseíllo», lo cual considera contrario a la forma en que la inmensa mayoría de los jueces de este país proceden.
Robles ha defendido que es esencial y fundamental que se respete la presunción de inocencia de todo el mundo y que, cuando una persona vaya a declarar, lo haga con conocimiento de causa. En este sentido, la ministra ha criticado que el juez, a pesar de que se le solicitó, no informara adecuadamente a Begoña Gómez sobre los motivos de su citación.
Condena a los Manifestantes que Insultan a las Instituciones
Además de cuestionar la actuación del juez, Robles ha dirigido duras críticas a los manifestantes que se han reunido frente a los juzgados para insultar al Gobierno. La ministra ha expresado su «profunda vergüenza» por estas personas, afirmando que «esa no es la España que yo quiero» y que «la España que yo quiero es la España que respeta a todo el mundo».
Robles ha señalado que, cuando ve a personas que se reúnen delante de los juzgados insultando al Gobierno y a quienes van a declarar, cree que no representan a España y no representan «lo mejor que tiene el pueblo español». La ministra ha hecho hincapié en que los jueces y magistrados son «servidores públicos» que «están para prestar un servicio, no para tener protagonismo».
