Un reciente informe del Ministerio de Defensa del Reino Unido revela que Rusia está intensificando sus esfuerzos para fortalecer la infraestructura en los territorios ocupados de Ucrania, con el objetivo principal de asegurar y controlar recursos naturales clave en la región.
Según la evaluación de Londres, los depósitos de mineral de hierro, carbón, titanio, uranio, manganeso, oro y litio en Ucrania son altamente codiciados por Rusia, en medio del conflicto en curso.
Esta estrategia no solo busca debilitar la economía ucraniana negándole acceso a sus recursos, sino también aprovecharlos para beneficio propio.
Construcciones de Rusia
Particularmente, el informe destaca la renovación y construcción de infraestructura vial y ferroviaria en el Óblast de Zaporizhzhia, diseñada no solo para propósitos militares sino también para facilitar la exportación de cereales y minerales hacia Rusia.
Un ejemplo mencionado es la ruta de extracción de mineral de hierro en Dniprorudnyi, donde los trenes transportan los recursos a través de Crimea, utilizando el puente de Kerch.
Sin embargo, estas operaciones enfrentan riesgos significativos debido a la actividad de partisanos ucranianos en la región.
Además, el informe subraya que Rusia ha recurrido a tácticas coercitivas, como la persecución legal de inmigrantes de Asia Central, obligándolos a unirse a las Fuerzas Armadas rusas y participar en el conflicto en Ucrania.
Esta práctica no solo plantea desafíos operativos, sino que también conlleva riesgos internos para el gobierno ruso, especialmente en relación con la gestión de prisioneros y combatientes retornados.
La estrategia de Rusia en Ucrania no solo tiene implicaciones militares y económicas, sino que también refleja un intento de asegurar recursos estratégicos cruciales para sus intereses regionales y globales.