Pizza napolitana en casa: la receta italiana que ahora triunfa en España

La pizza napolitana, con su masa fina y bordes esponjosos, se ha convertido en un verdadero fenómeno culinario en España. Esta especialidad italiana no solo es famosa por su sabor auténtico, sino también por su meticulosa preparación. En el corazón de esta tendencia se encuentra la receta de Vittorio Figurato, galardonado con el premio a la mejor pizza de España y la segunda mejor de Europa.

A continuación, exploramos cómo preparar esta exquisita pizza napolitana en casa, utilizando ingredientes de alta calidad y siguiendo técnicas tradicionales. Para empezar, es fundamental reunir los ingredientes correctos. Necesitarás 315 gramos de agua fría, 500 gramos de harina de fuerza, 1 gramo de levadura fresca, 15 gramos de sal, 300 gramos de salsa de tomate fresco, 200 gramos de mozzarella fresca (preferiblemente fior di latte o búfala), albahaca fresca, Parmigiano Reggiano rallado y aceite de oliva virgen extra.

Pizza napolitana: masa, fermentación y reposo

Pizza napolitana: masa, fermentación y reposo

El primer paso para preparar la pizza napolitana es la masa. En un bol, disuelve la levadura en el agua fría con las manos, asegurándote de que el agua esté muy fría para evitar que la levadura se active prematuramente. Añade la sal y la harina poco a poco, amasando con las manos hasta obtener una masa homogénea. Amasa en una superficie enharinada durante al menos 15 minutos, hasta que la masa adquiera una textura elástica. Este proceso es fundamental para desarrollar el gluten, que dará a la masa su característica elasticidad.

Después de amasar, deja reposar la masa en la encimera cubierta con un trapo húmedo durante una hora. Luego, transfiere la masa a un bol untado con aceite y cúbrelo con papel film. Deja reposar en la nevera durante 48 horas. Este periodo de fermentación prolongado es clave para desarrollar los sabores complejos y la textura perfecta de la pizza napolitana. Recuerda sacar la masa de la nevera entre 4 y 6 horas antes de hornearla para que alcance la temperatura ambiente.

Preparación del horno y la pizza

Preparación del horno y la pizza

Precalienta el horno a su máxima temperatura con ventilador. Mientras tanto, extiende la masa sobre una superficie enharinada o con sésamo. Forma la pizza y retira el exceso de harina o sésamo antes de colocarla en una bandeja de horno ligeramente untada con aceite. Añade la salsa de tomate y hornea durante 10 minutos. Una vez horneada la base con la salsa, incorpora la mozzarella y el Parmigiano Reggiano rallado. Vuelve a hornear la pizza durante 3 a 5 minutos, o hasta que el queso se derrita y burbujee.

Este paso final es crucial para obtener la combinación perfecta de sabores y texturas, asegurando que el queso esté bien fundido y la masa crujiente en los bordes, pero suave en el centro. Finalmente, saca la pizza del horno y añade un chorro de aceite de oliva virgen extra y las hojas de albahaca fresca. Estos ingredientes no solo aportan frescura y aroma, sino que también realzan los sabores de la pizza. Sírvela inmediatamente para disfrutar de su sabor auténtico y textura perfecta. Siguiendo estos pasos y consejos, podrás recrear en casa la mejor pizza napolitana, deleitando a tus invitados con un trozo de Italia en cada bocado.