Volkswagen Navarra deja de producir el Polo después de más de 40 años

Después de más de cuarenta años de producción ininterrumpida, la planta de Volkswagen Navarra en Landaben ha puesto fin a la fabricación del icónico modelo Polo. Esta decisión se enmarca en la estrategia de la marca para adaptar sus instalaciones al lanzamiento de dos nuevos modelos eléctricos en 2026, lo que representa un importante hito en la transición hacia una movilidad más sostenible.

El Polo, que se ha convertido en un símbolo de la industria automovilística española, continuará su producción en Sudáfrica para abastecer al mercado europeo. Sin embargo, su salida de la planta de Navarra marca el final de una era y la apertura de un nuevo capítulo en la historia de la compañía, enfocado en la electrificación de su gama de productos.

La Importancia del Volkswagen Polo para Navarra

El Volkswagen Polo ha sido un modelo fundamental para la planta de Volkswagen Navarra durante más de cuatro décadas. Su producción en Landaben ha permitido a la fábrica consolidarse como una de las referencias en el Consorcio Volkswagen, gracias al esfuerzo y el compromiso de miles de trabajadores que han formado parte de este proyecto.

El presidente de Volkswagen Navarra, Michael Hobusch, ha resaltado la importancia del Polo para la planta, afirmando que «el Polo nos lo ha dado todo, un pasado y un presente sólidos que nos permite proyectarnos con confianza hacia el futuro eléctrico». Esta declaración subraya cómo el icónico modelo ha sentado las bases para que la compañía pueda ahora encarar la transición hacia la movilidad eléctrica.

Por su parte, el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales, ha destacado que «el Polo es un modelo icónico para Navarra y para la planta que nos ha permitido crecer como fábrica y, gracias al esfuerzo continuado de toda la plantilla, establecer unas bases sólidas para encarar el futuro eléctrico con optimismo».

El Futuro Eléctrico de Volkswagen Navarra

La despedida del Volkswagen Polo en la planta de Navarra se produce en un momento clave para la compañía, que se prepara para lanzar dos nuevos modelos eléctricos en 2026. Estos vehículos, uno de la marca Škoda y otro de Volkswagen, convivirán en la planta de Landaben con el T-Cross y el Taigo, ampliando así la oferta de la marca hacia una gama más sostenible y adaptada a las nuevas tendencias del mercado.

Esta evolución de la producción en Navarra refleja el compromiso de Volkswagen con la electrificación de su flota y la necesidad de adaptar sus instalaciones a las exigencias de la movilidad del futuro. Más allá de la despedida del Polo, la planta de Landaben se prepara para desempeñar un papel fundamental en la estrategia de descarbonización de la marca, contribuyendo a la transición hacia una movilidad más respetuosa con el medio ambiente.

La jornada de puertas abiertas organizada por Volkswagen Navarra, bajo el lema «Gracias, Polo; hola, eléctrico», representa un momento simbólico en el que la planta celebra el legado del icónico modelo y mira con optimismo hacia el horizonte eléctrico que se abre ante ella. Este evento no solo despide un capítulo importante de la historia de la compañía, sino que también marca el inicio de una nueva era en la que la innovación y la sostenibilidad serán los ejes centrales de la actividad de Volkswagen Navarra.