La cara oculta de la luna existe y China logró traer a la Tierra evidencias de ello. Después de una misión de 53 días, la sonda enviada a la cara oculta del satélite logró obtener muestras que revelan detalles desconocidos del sistema solar, entre otros descubrimientos.
La sonda, conocida como Chang’e, descendió del paracaídas en la Región Autónoma de Mongolia Interior de China el pasado 25 de junio, marcando un hito para la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y a nivel global.
Los detalles del descubrimiento más esperado: qué encontraron en la cara oculta de la luna
La sonda Chang’e viajó hasta la luna el pasado 3 de mayo y se situó en el cráter Apolo en la cuenca Aitken, una zona de 2.500 kilómetros de ancho en la cara oculta de la Luna, un sitio de total interés para los científicos porque es el menos explorado.
Con esta expedición, la cápsula logró recolectar 2 kilogramos de roca lunar, siendo este artefacto el primero en llegar a este sitio misterioso para los estudiosos. En otras oportunidad, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética, lograron juntar material sobre «la zona cercana» de la luna pero China fue el primer país en lograr esta valiosa información.
Cómo son las muestras y qué dicen los expertos sobre la cara oculta de la luna
Una vez que la sonda llegó a la tierra, los especialistas chinos revelaron cuál es el contenido del material recolectado. Según Ge Ping, subdirector del Centro de Exploración Lunar e Ingeniería Espacial de la CNSA (China National Space Administration), las muestras analizadas son «viscosas, con la presencia de grumos. Estas son características observables». La CNSA destacó la importancia de este hallazgo y los futuros proyectos investigativos que se pueden desprender de él. De acuerdo a sus informes recientes, el viaje de la sonda Chang’e a la cara oculta de la luna es de suma importancia.
Tal como informaron desde la CNSA estos estudios «mejorarán aún más la comprensión de la evolución lunar, acelerarán el ritmo de la exploración pacífica y la utilización de los recursos lunares y servirán como un activo importante para toda la humanidad». No es la primera vez que este país lanza una investigación de este tipo. Entre las cápsulas que fueron enviadas anteriormente se pudieron descubrir materiales nuevos como el Changesita-(Y), el basalto «más joven» de la Luna, que se determinó que tiene alrededor de dos mil millones de años y extendió la «vida» del vulcanismo lunar entre 800 y 900 millones de años.