El cáncer de cuello uterino es uno de los tipos de cáncer más comunes a nivel mundial, y está estrechamente relacionado con la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Según los expertos, es crucial tener en cuenta que desde el momento del contagio del VPH hasta la cronificación y desarrollo de un cáncer pueden pasar hasta 20 años. Esta información es clave, ya que en algún momento antes de que se cronifique, hay oportunidad de realizarse una prueba, recibir un diagnóstico precoz y tratarlo a tiempo.
El VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente en España, con más del 80% de la población sexualmente activa contrayendo la infección en algún momento de su vida. A nivel mundial, este virus está relacionado con aproximadamente el 5% de todos los tumores en hombres y mujeres. En los hombres, es particularmente notable en el cáncer de pene y de orofaringe, mientras que en las mujeres se asocia con el cáncer de cuello de útero, vulva y vagina.
La Importancia de la Prevención del VPH
Los virus de bajo riesgo suelen relacionarse con el desarrollo de verrugas genitales y/o condilomas orofaríngeos. En cambio, los virus de alto riesgo son los responsables de aproximadamente el 70% de lesiones premalignas, cáncer de cuello de útero y del resto de patologías oncológicas como los tumores de vulva, vagina, pene, ano y orofaringe. El VPH más agresivo es el 16, seguido del 18.
Esta patología es asintomática y no presenta señales en el paciente, lo que hace que la prevención sea crucial. En primer lugar, la vacunación actúa como prevención primaria, protegiendo a la persona antes de que surja el problema. Por otro lado, la prevención secundaria se lleva a cabo en la edad adulta mediante citologías y revisiones ginecológicas. A partir de los 35 años, se recomienda la realización de un test de diagnóstico precoz cada cinco años, ya que se ha visto que con la citología puede no ser suficiente. Así es como obtendremos mejores resultados y podremos estratificar el riesgo, ajustando el seguimiento específico dependiendo del tipo de VPH.
La Vacunación Primaria Contra el VPH
Según los expertos, la vacunación es la principal forma de prevención. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que, en países que empezaron a vacunar en 2007 a niñas, se ha reducido en un 83% los nuevos diagnósticos del VPH 16 y 18. Asimismo, también disminuyeron en un 51% los nuevos diagnósticos de lesiones precancerosas de alto grado.
En España, la recomendación de incluir la vacuna en el calendario de vacunación para niñas de entre 11 y 14 años surgió en 2007. No fue hasta el año 2018 cuando se propuso vacunar de manera sistemática tanto a niñas como a niños. Sin embargo, esta medida no fue aprobada hasta 2023. A partir de ese año, la vacuna frente al VPH se incluye en el calendario vacunal de forma obligatoria para chicos y chicas de entre los 10 y 12 años de edad, ya que el VPH «no es una patología solo de mujeres».