La preocupación constante de cómo la inteligencia artificial puede sustituir una profesión humana sigue creciendo. Ante esto, es crucial que los empleados tomen las herramientas necesarias para poder adecuarse a esta nueva era. Sin embargo, siguen existiendo profesiones a las que esta tecnología le cuesta tomar su lugar debido a diferentes factores y características que todavía la IA no ha podido solucionar.
La comedia se mantiene como una de las profesiones que la IA no puede reemplazar. Esto debido a su alta complejidad emocional, cultural y lingüística. Una investigación liderada por Piotr Mirowski, científico e investigador de IA en Google DeepMind, reveló que esta profesión no corre peligro de ser reemplazada por el momento. En este artículo ahondaremos sobre más detalles de este estudio y porque la IA se rinde ante la comedia.
La limitación de la IA con la profesión del humor
Piotr Mirowski, quien ha investigado las habilidades de la IA en la comedia, remarca que, aunque este tipo de tecnología puede hacer una amplia gama de tareas, desde la composición musical hasta la generación de texto, el humor genuino sigue siendo una limitación en su algoritmo. En este estudio, comparó comediantes profesionales con modelos de lenguaje avanzados y los resultados que arrojaron varias limitaciones de la IA en este campo.
De acuerdo con el estudio compartido por el “New York Times”, los comediantes analizaron la capacidad de la IA para crear humor y encontraron que las bromas generadas eran anticuadas, comparables al material de comedia de los humanos. Esta investigación deja claro que, a pesar de los grandes avances en el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático, la habilidad de la IA para entender y generar el humor humano sigue siendo un punto débil.
La comedia se mantiene como una de las profesiones que la IA no puede reemplazar.
En el futuro la IA podría reemplazarlo
A pesar de los retos actuales, algunos científicos siguen estudiando la potencialidad de la IA en la comedia. Proyectos como A.L.Ex, desarrollado por Mirowski y otros investigadores, usan grandes bases de información y redes neuronales para crear respuestas humorísticas en tiempo real. Sin embargo, este tipo de proyectos, aunque pueden ser herramientas muy prácticas para la improvisación, todavía tiene una dependencia en gran medida de la creatividad del humano para ser eficiente.
Por otra parte, Mirowski ha expresado que trabajar con IA en la comedia es como tener un comediante “totalmente pasado de copas” en el escenario, con la capacidad de decir cosas que son completamente inapropiadas o muy extrañas. Lo que deja en claro las grandes diferencias entre la tecnología y los humanos. La riqueza del ingenio humano por lo menos en esta área se va seguro manteniendo hasta que la IA pueda interpretar de la mejor manera los diferentes contextos humorísticos.