La trata de personas es una lacra que sigue afectando a miles de mujeres y niñas en todo el mundo, incluida España. Según los datos de la Dirección General de la Guardia Civil, durante el año 2023 se identificaron 294 víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y 370 víctimas de explotación sexual, lo que supone un total de más de 650 personas, en su mayoría mujeres, que han sido víctimas de este delito en nuestro país.
Para hacer frente a esta problemática, la Guardia Civil y Diaconía España han lanzado la campaña ‘¿Y tú, a quién llamarías?’ con el objetivo de prevenir y sensibilizar sobre la trata de seres humanos con fines de explotación sexual de mujeres y niñas en pisos particulares. Esta iniciativa busca involucrar a la ciudadanía en la detección de estos casos, ya que, como señala la teniente jefa de la sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Paula Matutano, las organizaciones criminales han cambiado su modus operandi, trasladando la actividad delictiva a espacios de carácter privado para beneficiarse del «anonimato» y de la «protección legal que otorga el estatus de domicilio».
LA EVOLUCIÓN DE LA TRATA DE PERSONAS EN ESPAÑA
Según los expertos, la trata de personas ha experimentado un aumento a raíz de la pandemia, produciéndose un «cambio de paradigma» en la forma en que las organizaciones criminales captan a sus víctimas. Ahora, las plataformas digitales y las redes sociales se han convertido en los principales medios de captación, lo que supone una «dificultad para las Fuerzas de Seguridad y las asociaciones para la protección y detección de las víctimas y el control de lo que sería el crimen».
Otro cambio significativo es el lugar donde se desarrolla la actividad delictiva, ya que esta se ha trasladado a espacios de carácter privado, como pisos particulares. Esto permite a las organizaciones beneficiarse del «anonimato» y de la «protección legal que otorga el estatus de domicilio», lo que dificulta enormemente la labor preventiva de las autoridades y las asociaciones.
En este contexto, las víctimas se encuentran «totalmente aisladas, no pueden salir del domicilio, viven y ejercen la prostitución en el mismo lugar y, además, son forzadas a tener disponibilidad total para estos demandantes», como señala Matutano.
LA CAMPAÑA «¿Y TÚ, A QUIÉN LLAMARÍAS?»
La campaña conjunta de la Guardia Civil y Diaconía España tiene como objetivo concienciar a la ciudadanía sobre la existencia de esta actividad delictiva a través del lema ‘¿Y tú, a quién llamarías?’. Según el presidente de Diaconía España, Joan David Grimá, las «fortalezas» de esta iniciativa son la «colaboración» y «el propio mensaje», que invita a todos a poner su «grano de arena» para ayudar a generar un «cambio cultural«.
Una de las claves de esta campaña es desmitificar la idea de que la denuncia conlleva verse inmerso en un procedimiento judicial. Tal y como indica Natalia Colmenar, responsable del equipo de #desactivalatrata en Diaconía España, «no solo es importante que la ciudadanía se involucre, sino también poder dar pautas prácticas para que entiendan que coger un teléfono y llamar a las autoridades para decir que algo raro está pasando, no supone estar inmerso en un procedimiento judicial y que tus datos salgan».
Asimismo, los impulsores de la campaña no quieren revictimizar a las mujeres ni que las comunidades se enfrenten a los proxenetas, sino concienciar a la población general, en concreto a las comunidades de vecinos, de la presencia de pisos de prostitución, dotarlos de herramientas para detectarlos e impulsar la colaboración ciudadana.
En definitiva, esta iniciativa es un paso importante en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual en España, ya que busca involucrar a la sociedad en la detección y denuncia de estos delitos, así como proporcionar herramientas y canales para que la ciudadanía pueda colaborar de forma segura y efectiva con las autoridades.
