En la cumbre celebrada en Bruselas, los líderes de la Unión Europea (UE) acordaron la renovación de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea.
Además, designaron al portugués António Costa como nuevo presidente del Consejo Europeo y respaldaron a Kaja Kallas, primera ministra de Estonia, para dirigir la diplomacia del bloque, durante la cumbre.
Este acuerdo fue alcanzado por representantes de la derecha, los socialdemócratas y los liberales, excluyendo a los partidos de extrema derecha.
Los mandatarios europeos señalaron en las conclusiones de la cumbre que han decidido proponer al Parlamento Europeo la candidatura de von der Leyen para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea.
Asimismo, destacaron que Kallas es la candidata adecuada para el cargo de Alta Representante, responsable de la diplomacia europea.
En cuanto a Costa, fue elegido para reemplazar al belga Charles Michel como presidente del Consejo Europeo, y se espera que la actual administración colabore en la transición.
Costa, de 62 años, expresó en la red social X su agradecimiento y su sentido de misión al asumir el nuevo cargo. Charles Michel celebró el acuerdo al presentar a von der Leyen y Kallas, quienes también manifestaron su gratitud y compromiso con sus nuevas responsabilidades.
1Objetivos de la cumbre
Von der Leyen agradeció a los líderes europeos por su apoyo para un segundo mandato, mientras que Kallas se mostró honrada por el respaldo recibido, destacando la importancia de su papel en un contexto de tensiones geopolíticas.
Kallas subrayó su objetivo de trabajar por la unidad de la UE y proteger sus intereses y valores en el cambiante escenario global.
El canciller alemán Olaf Scholz elogió la rapidez y la visión de futuro con la que se tomaron las decisiones, afirmando que las personas elegidas garantizarán un buen trabajo para Europa en los próximos años.
Sin embargo, el acuerdo no estuvo exento de controversia. Líderes de la extrema derecha, como Giorgia Meloni de Italia y Viktor Orban de Hungría, expresaron su descontento, calificando el pacto como «vergonzoso» y una «estafa» a los votantes europeos.
Meloni criticó el acuerdo tanto en el método como en el fondo, argumentando que no respetaba las indicaciones de los ciudadanos durante las elecciones.
A pesar de las críticas, el acuerdo político distribuyó el poder entre las principales familias políticas del Parlamento Europeo, con von der Leyen respaldada por el Partido Popular Europeo (PPE), Costa representando a los socialdemócratas y Kallas al grupo liberal.
Además de la distribución de cargos, los dirigentes europeos firmaron un acuerdo de compromisos de seguridad con Ucrania, en apoyo al país que lleva más de dos años enfrentando la invasión rusa.
