Durante las últimas semanas, una nueva creencia se ha vuelto viral en las redes sociales: el callo solar, una tendencia que consiste en exponerse excesiva al sol con la idea de que esto puede generar una mayor resistencia a la radiación ultravioleta. Aunque muchas personas han empezado a seguir esta tendencia, los especialistas han manifestado su preocupación y no lo recomiendan.
Quienes defienden esta práctica aseguran que, mando la piel profundamente, tiene la capacidad de adaptarse y protegerse mejor en el futuro, además de mejorar la síntesis de vitamina D. Por el contrario, los dermatólogos advierten que esta práctica es realmente peligrosa y no tiene ningún tipo de base científica que la respalde.
¿Cuáles son los peligros de «crear un callo solar»?
La tendencia del callo solar puede ser realmente peligrosa, según indican los expertos. Por un lado, la piel puede sufrir quemaduras solares, que provocan dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas. La exposición continua al sol, además, puede acelerar el envejecimiento prematuro con la aparición de arrugas, manchas y flacidez cutánea. Por si esto fuera poco, el sol induce la producción de melanina y esto puede generar la aparición de manchas oscuras y pecas, en algunos casos precancerosos.
Uno de los riesgos más preocupantes es el cáncer de piel. Es necesario entender que la principal causa de este tipo de cáncer es la exposición continua a los rayos UV. Este significa que la tendencia de crear un callo solar, incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo. En este sentido, los especialistas aseguran que no existen la posibilidad de crear un callo solar, debido a que la piel no es capaz de acostumbrarse a la radiación UV.
¿Si no existe el callo solar, cómo debo cuidarme la piel?
Para proteger la piel es indispensable exponerse al sol de la manera adecuada y con las medidas de protección que eviten quemaduras. La principal recomendación es utilizar fotoprotectores solares de amplio espectro con un factor de protección adecuado a tu tipo de piel. Estos pueden encontrarse en diversas presentaciones en el mercado y se recomienda aplicarlos a diario.
Además, es indispensable limitar el tiempo de exposición solar, especialmente cuando los rayos UV son más intensos. No olvides que la evaluación constante de la piel también es necesaria, en caso de encontrar nuevas manchas o cambios sospechosos en lunares y otras zonas de la piel, es indispensable asistir con un dermatólogo que pueda realizar la evaluación pertinente y brindar un tratamiento oportuno.
