Alemania planea ponerse dura con los inmigrantes que simpaticen con el terrorismo

El gobierno de Alemania, encabezado por el canciller Olaf Scholz, ha dado un paso decisivo hacia el endurecimiento de las leyes contra la glorificación del terrorismo con un nuevo proyecto de ley.

La ministra del Interior, Nancy Faeser, ha descrito el objetivo de esta medida: «Cualquiera que no tenga pasaporte alemán y glorifique actos de terrorismo debe ser expulsado y deportado, siempre que sea posible». Esta ley, aprobada recientemente, será presentada en el Bundestag para su tramitación parlamentaria.

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La iniciativa surge en respuesta a publicaciones en redes sociales que celebran actos terroristas perpetrados por grupos como Hamás y ataques violentos dentro de Alemania, como el trágico apuñalamiento de un joven policía en Mannheim.

Faeser ha subrayado que tales expresiones «no sólo carecen de toda humanidad, sino que también fomentan un clima de violencia que puede incitar a los extremistas a cometer nuevos actos».

La ministra ha enfatizado que las deportaciones no se basarán en simples interacciones en redes sociales como dar un «Me gusta» o retuitear, sino en la publicación de contenido claramente terrorista.

Esta acción, argumenta, no viola el derecho a la libertad de expresión, ya que se trata de «casos claros de incitación al odio y glorificación del terrorismo», delitos tipificados en el Código Penal alemán.

Policía de Alemania

Actualmente, el artículo 53 de la Ley de Residencia permite la expulsión de extranjeros que representen una amenaza para la seguridad pública o los intereses del país.

Esto incluye condenas por delitos graves y casos de incitación a la violencia. Sin embargo, el nuevo proyecto de Faeser introduce una consideración de «interés especialmente grave» en la deportación por la promoción de un solo acto terrorista, incluso sin una condena penal previa.

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Políticos de Alemania defienden la medida

El ministro de Economía, Robert Habeck, también ha defendido esta medida, señalando que aquellos que celebren actos de violencia terrorista «pierden su derecho a quedarse en Alemania». Este endurecimiento de las leyes ha sido una respuesta a la creciente preocupación por la seguridad interna y la lucha contra el extremismo.

El canciller Scholz ya había anticipado en junio que no habría tolerancia hacia la violencia terrorista. Su declaración se produjo poco después de un ataque en Mannheim, donde un hombre afgano de 25 años apuñaló a un policía en un evento público, resultando en la muerte del agente y heridas a seis personas más, incluido el atacante.

Este nuevo proyecto de ley refleja la determinación del gobierno alemán de proteger la seguridad nacional y mantener el orden público, asegurando que aquellos que inciten al terrorismo no encuentren refugio en el país.