La Unión Europea se prepara para una cumbre crucial este jueves, donde se definirá la agenda estratégica del bloque para la próxima legislatura y se confirmarán los altos cargos que la llevarán a cabo. El reparto de nombres, que ya estaba en la mesa en la cumbre anterior, se ha consensuado entre los líderes de los partidos ‘populares’, socialdemócratas y liberales, a pesar del malestar de Italia y Hungría.
Las figuras clave que liderarán la UE en los próximos años son:
- Ursula von der Leyen, la alemana conservadora que continuará al frente de la Comisión Europea.
- António Costa, el socialista portugués que ocupará la presidencia del Consejo Europeo.
- Kaja Kallas, la primera ministra estonia, que relevará a Josep Borrell en la diplomacia europea.
Una gran coalición sin Italia ni Hungría
La gran coalición formada por los partidos ‘populares’, socialdemócratas y liberales, que representan a 22 Estados miembros y al 80% de la población de la UE, ha negociado el reparto de los altos cargos sin contar con los gobiernos de Italia, Hungría y República Checa. Este hecho ha generado malestar especialmente en Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, y en Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, que han amenazado con oponerse al acuerdo. Sin embargo, desde distintas capitales se insiste en que esta oposición no impedirá el entendimiento suficiente para sacar adelante el acuerdo.
Agenda estratégica y el debate sobre la defensa
La cumbre también abordará la definición de la agenda estratégica de la UE para la próxima legislatura, un tema que ha generado interés especialmente en países como Italia, que buscan aumentar su influencia en el bloque. Se espera que los líderes debatan sobre temas como políticas migratorias más duras y la financiación de la defensa.
La visita del presidente ucraniano Volodimir Zelenski el jueves marca un hito en la cumbre. Se firmará el acuerdo de seguridad entre Ucrania y la UE, que garantizará el apoyo financiero y militar a largo plazo al país frente a la invasión rusa. El acuerdo incluye el compromiso de la UE de promover la reconstrucción y modernización de Ucrania y apoyar su camino hacia la adhesión a la UE.
Sin embargo, la postura de Hungría sobre el apoyo militar a Ucrania continúa siendo un obstáculo, con el país bloqueando distintas medidas de apoyo a Kiev y el veto a casi 6.000 millones del Mecanismo Europeo para la Paz. Se espera que la UE pueda desatascar esta situación antes de la cumbre y antes de que Budapest asuma la presidencia semestral del Consejo.
La búsqueda de nuevos modelos de financiación para la defensa
La financiación de la defensa europea también estará en el centro del debate. Se espera que los líderes debatan sobre la emisión de deuda conjunta para la defensa o el cambio de las normas de inversión del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ante la necesidad de encontrar nuevas formas de financiar el sector europeo de la defensa.
La deriva democrática en Georgia, con la aprobación de la ley de agentes extranjeros, también será un tema central en la cumbre. Se espera que la UE emita una declaración clara y contundente sobre la «problemática» situación en Georgia y sobre el riesgo que supone para su camino hacia la adhesión a la UE.
