La reina Sofía, conocida por su defensa de los animales, tiene una relación compleja y tumultuosa con su esposo, el rey emérito Juan Carlos. Esta relación puede describirse como un calvario soportado en nombre de la corona. No hay amor, respeto ni simpatía entre ellos. Sofía y Juan Carlos representan valores opuestos y mutuamente detestables. Esta dinámica no inspira compasión hacia ninguno de los dos; su sufrimiento es visto como una consecuencia natural de sus acciones.
1La reina Sofía y Juan Carlos I habrían sido totalmente opuestos desde un principio
La figura de la reina Sofía, madre del actual rey Felipe VI, todavía conserva cierto respeto, en contraste con la percepción de su marido. A lo largo de sus seis décadas de matrimonio, la reputación de Juan Carlos ha sido manchada por numerosos escándalos y comportamientos reprobables. Todo en él parece generar rechazo.
Una de las cualidades más destacadas de la reina Sofía es su amor por los animales. Aunque algunos puedan ver esto como un gesto superficial, especialmente considerando que la monarquía española ha estado asociada con la caza y el maltrato animal, Sofía se diferencia claramente de su esposo y otros miembros de la familia real. Mientras Juan Carlos, su hija Elena y sus nietos Victoria Federica y Froilán han participado en actividades como la caza y las corridas de toros, la reina Sofía ha evitado estos eventos y ha mostrado un interés genuino por la conservación de la fauna.