La enfermedad de Parkinson es una de las enfermedades degenerativas más comunes en el mundo y suele ser diagnosticada cuando los síntomas se empiezan a hacer evidentes. Sin embargo, existen ciertas señales que pueden aparecer de forma temprana y son indicativas de que es momento de actuar con tratamiento que puedan retardar algunos de los efectos. Aquí te diremos cuáles son esos signos que podemos detectar rápidamente.
Lo primero que debemos entender es que, aunque esto es una enfermedad que se asocia frecuentemente a personas mayores, la verdad es que puede afectar a personas de todas las edades, aunque en mejor medida a jóvenes. En cualquier caso, lo importante es conocer cuáles son los primeros signos de esta enfermedad para recibir un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.
Estos son los primeros signos del Parkinson
Uno de los síntomas más frecuentes del Parkinson son los temblores en las manos. Esto suele ocurrir cuando las personas están en reposo. Lo más frecuente es que este temblor inicie en un dedo o en una mano y, posteriormente, se va extendiendo al resto del cuerpo. Otro síntoma común es la rigidez muscular, lo cual puede dificultar el movimiento y hacer que las articulaciones se sientan tensas. Es común experimentar este síntoma durante las mañanas.
Las personas con Parkinson también pueden experimentar bradicinesia, que es la lentitud en los movimientos. Esto significa que tareas simples como caminar, vestirse o escribir tomen mucho más tiempo de lo normal. Los cambios en la voz, el desequilibrio, la postura encorvada, el estreñimiento y otros síntomas también pueden presentarse a medida que pasa el tiempo y la enfermedad avanza, de modo que es muy importante realizar chequeos médicos si existen este tipo de síntomas.
¿Qué hacer si hay un diagnóstico de Parkinson?
Es necesario comprender que la enfermedad de Parkinson es una patología que no tiene cura, sin embargo existen muchos tratamientos disponibles para controlar los síntomas y brindar una mejor calidad de vida. En este sentido, el diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno pueden ayudar a retrasar El avance de la patología y permitir que las personas que la padezcan tengan vida mucho más largas y productivas.
En caso de tener familiares con esta enfermedad, es importante tener una buena preparación en el ámbito de los cuidados adecuados, el manejo de las emociones y otros aspectos que puedan ser de ayuda tanto para el paciente como para los familiares, esto es especialmente necesario cuando la enfermedad ha avanzado y la persona afectada requiere debuna atención especial.
