Díaz reclama que la economía social se convierta en una «prioridad incontestable» en la agenda política de Europa

La economía social, un modelo económico basado en la colaboración, la solidaridad y la sostenibilidad, se posiciona como una herramienta fundamental para construir un futuro más justo e igualitario. Su impacto en la Unión Europea es significativo, representando un 8% del PIB y generando millones de empleos. No obstante, aún es necesario fortalecer su presencia en la agenda política europea y convertirla en un motor de desarrollo económico y social.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha destacado la importancia de la economía social como un elemento esencial para el progreso de Europa. Durante su intervención en la clausura de la asamblea general de Social Economy Europe, una organización que representa a las entidades de este modelo productivo en la UE, Díaz ha enfatizado la necesidad de integrar la economía social en el centro de la actividad legislativa europea.

Impulsar la Economía Social en la Agenda Política Europea

La ministra ha abogado por la economía social como una solución viable para construir un mundo más justo, igualitario, sostenible y democrático. Para alcanzar este objetivo, es crucial que la economía social ocupe un lugar destacado en la agenda política europea. Esto implica promover su incorporación en las políticas industriales, económicas y sociales de la UE, y convertirla en un motor de desarrollo sostenible.

Yolanda Díaz ha anunciado su compromiso para trabajar en la renovación del Intergrupo de Economía Social en el Parlamento Europeo, una iniciativa que cuenta con el respaldo de más de un centenar de eurodiputados de diferentes grupos políticos. Este intergrupo busca fortalecer la presencia de la economía social en el debate político europeo y promover su desarrollo en todos los ámbitos.

Fortalecer la Economía Social en Europa: Una Estrategia Integral

Para consolidar la posición de la economía social en Europa, la ministra ha propuesto un plan de acción integral que incluye diferentes iniciativas:

  • Desarrollo de la primera recomendación europea sobre economía social: aprobada durante la presidencia española del Consejo de la UE el año pasado, esta recomendación busca impulsar el crecimiento y la sostenibilidad de la economía social a través de una mayor dotación económica y un cronograma para el Plan de Acción Europeo para la Economía Social.
  • Nuevos programas de financiación: la ministra ha destacado la importancia de implementar programas específicos que brinden apoyo financiero al desarrollo de la economía social a nivel europeo. Estos programas contribuirán a fortalecer las entidades del sector y a promover la creación de nuevos proyectos.
  • Creación de una academia de promoción del cooperativismo: esta iniciativa busca promover la educación y la formación en el ámbito del cooperativismo, un pilar fundamental de la economía social. La academia proporcionará herramientas y conocimientos para impulsar el desarrollo del cooperativismo en toda Europa.

La economía social es un modelo económico con un gran potencial para generar un impacto positivo en la sociedad. Su enfoque en la colaboración, la solidaridad y la sostenibilidad la convierten en una herramienta valiosa para construir un futuro más justo y próspero. La apuesta por la economía social por parte de la ministra Yolanda Díaz representa un paso importante hacia la creación de una Europa más sostenible y equitativa.

Impacto de la Economía Social en la Unión Europea

La economía social es una fuerza importante en la Unión Europea, con más de 2,8 millones de entidades y 13,6 millones de empleos. Este modelo económico representa el 10% del PIB en España, y su impacto se extiende a todos los ámbitos de la vida económica y social.

Las entidades de economía social, como las cooperativas, las mutualidades, las sociedades laborales, los centros de empleo de iniciativa social, las fundaciones sin ánimo de lucro o las cofradías de pescadores, desempeñan un papel crucial en el desarrollo económico y social. Son motores de innovación, generan empleo, promueven la integración social y contribuyen a la sostenibilidad ambiental.