PNV espera un ofrecimiento «sincero» de EH Bildu para alcanzar acuerdos

El PNV ha manifestado su deseo de que el ofrecimiento de EH Bildu para llegar a acuerdos sea «sincero» y se fundamente «con hechos». La formación nacionalista espera que las palabras se traduzcan en acciones concretas y que se materialicen en una colaboración efectiva.

El nuevo ejecutivo vasco, liderado por Imanol Pradales, se presenta como un Gobierno nuevo, renovado, muy técnico y profesional, con un equipo de 15 consejeros que buscan dar respuestas concretas a los retos de la próxima década.

Un equipo preparado para afrontar los desafíos del futuro

Joseba Díez Antxustegi, portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, ha destacado la capacidad de Pradales para atraer a personas referentes en sus sectores al sector público, conformando un gobierno «muy sólido» que, según el portavoz jeltzale, «mantendrá la unidad» como lo hizo el ejecutivo de Iñigo Urkullu.

La composición del gobierno, con 15 consejerías, busca dar respuesta a las demandas del primer sector, reforzar los servicios sanitarios y abordar la transición energética, entre otros retos importantes que el Ejecutivo tendrá que afrontar en la próxima década.

Un gobierno abierto al diálogo, pero con hechos

Díez Antxustegi también ha hecho referencia al ofrecimiento de EH Bildu para alcanzar acuerdos «amplios de país» sobre autogobierno, señalando que el nuevo gobierno «nace de un acuerdo entre partidos diferentes» y que «mantendrá la mano tendida para otros partidos». Sin embargo, el portavoz jeltzale ha enfatizado la necesidad de que las palabras se traduzcan en hechos: «Esperemos que esa reclamación por parte de EH Bildu realmente sea sincera. Lo que escuchamos el otro día y nos sonó bien, lo recibimos de brazos abiertos, pero nos gustaría que ese ofrecimiento al acuerdo se lleve después a cabo con hechos y no tanto con palabras».

El nuevo gobierno vasco se presenta como un equipo preparado para afrontar los grandes desafíos del futuro, con un equipo de expertos en diferentes áreas y un compromiso por buscar acuerdos con el resto de fuerzas políticas. Sin embargo, la prueba de fuego estará en la capacidad de traducir las palabras en hechos concretos y en la búsqueda de soluciones para los problemas que enfrenta la sociedad vasca.