El pulpo a la gallega es uno de los platos más emblemáticos de la cocina gallega y española en general. Este exquisito manjar, también conocido como pulpo a feira, destaca por su sencillez y sabor incomparable.
Aunque los ingredientes que lleva este plato tradicional son pocos, hay varios trucos que pueden ayudar a realzar su sabor y llevarlo a un nivel superior. Aquí te compartimos algunos consejos esenciales para hacer el mejor pulpo a la gallega.
1Tres trucos para realzar el sabor de tu pulpo a la gallega
El primer truco para preparar un excelente pulpo a la gallega comienza con la selección del pulpo. Es fundamental que sea fresco, pero también puede usarse pulpo congelado, ya que el proceso de congelación ayuda a romper las fibras, haciéndolo más tierno. Si optas por pulpo fresco, se recomienda congelarlo al menos durante 48 horas antes de su preparación.
El segundo truco está en la cocción. Una técnica tradicional para cocinar el pulpo a la gallega es «asustarlo». Esto consiste en sumergir el pulpo en agua hirviendo y sacarlo rápidamente tres veces antes de dejarlo cocer. Este método ayuda a que la piel del pulpo no se rompa y le da una textura ideal. Después de asustarlo, se deja cocer a fuego medio. El tiempo de cocción puede variar según el tamaño del pulpo, pero suele oscilar entre 25 y 40 minutos. Es importante no añadir sal al agua de cocción, ya que esto puede endurecer la carne.
El tercer truco esencial para resaltar el sabor del pulpo a la gallega es el uso del aceite de oliva virgen extra de alta calidad. Este ingrediente no solo aporta un sabor profundo y complejo, sino que también resalta las notas naturales del pulpo. Al servir, rocía generosamente el pulpo con este aceite y verás cómo se transforma en un auténtico manjar.
