Un ático puede ser un lugar encantador para habitar pero su diminuto tamaño no compite con el de un apartamento. Pero un ático se convirtió en viral cuando un corredor inmobiliario decidió venderlo a un precio exorbitante y generó críticas en las redes sociales.
Se trata del vendedor Julio que ofrece este espacio “con encanto” a un precio de locura que despertó los comentarios más maliciosos dentro de las plataformas virtuales. “¿Es broma, no?” y “Te lo cambio por un Ibiza” fue una de las frases más hirientes que le hicieron a este empresario que lo ofreció sin ningún tipo de pruritos.
Un ático pequeño a un precio gigante
“Con encanto”, así definió este vendedor inmobiliario al espacio de 27 metros cuadrados que ofrece en la zona de Chamberí a un precio insólito. “Es bastante chiquito, muy acogedor, muy fácil de limpiar. Se encuentra completamente equipado y reformado”, detalla el agente que compartió en su cuenta oficial las imágenes. El ático tiene una cocina equipada, una mesa plegable y algunos detalles de decoración que lo hacen llamativo.
Las comodidades del sitio son acordes a un hogar de este tamaño, aunque el baño está muy cerca de la cocina lo que no lo convierte en alentador bajo ningún punto de vista. También cuenta con terraza compartida para seis vecinos de la misma planta. Pero a pesar de este ofrecimiento pintoresco, el precio fue lo que más molestó a los usuarios: el valor del ático es de 200 mil euros, tasa que se convierte en exorbitante para un sitio de estas dimensiones.
De un ático a una verdadera mansión: la casa más cara del mundo
En redes sociales, los usuarios comparten sus insólitas experiencias de renta en la que las empresas inmobiliarias ofrecen apartamentos con amenities dudosas y sin lujo alguno a precios exagerados. Sin embargo, existe un sector del mundo inmobiliario en el que no es posible acceder y es en el de mansiones que tienen un valor inaccesible.
Entre ellas, se incluye a la mansión Villa Aurora, en Roma que está valuada en 471 millones de euros. Este sitio cuenta con más de 30.000 metros cuadrados, y aunque por fuera no dé esa impresión, en su interior mantiene un tesoro invaluable porque alberga obras de arte, como un mural pintado por Michelangelo Merisi da Caravaggio. Aunque su precio es caro, esta residencia sufrió el paso del tiempo por lo que necesita una renovación y una fuerte inversión para modernizarla.
