El vicepresidente Primero y Consejero de Seguridad del Gobierno Vasco Josu Erkoreka anunciaba hace unos días la modificación del acuerdo regulador de las condiciones de trabajo de los ertzainas. Entre las nuevas disposiciones adoptadas por el gobierno Vasco en su última reunión el consejero Josu Erkoreka impuso una subida de 150 euros brutos anuales, pero sólo para los agentes que realicen tareas de investigación criminal, lo que ha despertado el enfado del resto de ertzainas y de los sindicatos representativos dentro de la policía vasca.
La medidas fueron anunciadas como medida excepcional y a modo de despedida de Josu Erkoreka del Gobierno vasco, ya que tras las elecciones al Parlamento vasco de abril de este año el PNV y el PSE llegaron a un acuerdo para la formación del nuevo gobierno vasco presidido por Imanol Pradales.
La reforma más conflictiva aprobada en el último Consejo de Gobierno vasco, tras modificarse el apartado 8 del artículo 60 del convenio, resolvía que los ertzainas destinados en las unidades de investigación criminal mejorarán su salario al recibir un nuevo complemento de productividad de 150 euros mensuales brutos vinculado a esta actividad. Una mejora que costará a las arcas públicas 3,3 millones de euros y que recibirán los 1.800 agentes vascos destinados a estas tareas de los 8.000 ertzainas que trabajan en el País Vasco.
Pero esa decisión a modo de despedida de Erkoreka no ha sentado nada bien a los sindicatos de la policía vasca, que han calificado esta subida de «injusta y discriminatoria». Los agentes de la Ertzaintza llevan en conflicto laboral con el gobierno vasco los últimos 14 meses.
Desde el sindicato Euspel (Euskal Polizien Elkartasuna) advierten de que hace 14 meses «una mayoría de ertzainas rechazamos aquel pobre convenio con el que nos querían tapar la boca. Más de un año donde la esperanza de un nuevo viceconsejero quedó rápidamente truncada cuando nos acusó de ser «demasiado transparentes», que Euspel no podía salir de una mesa e informar a todo el colectivo».
El sindicato critica «la decisión unilateral de meter temporalmente 150 euros brutos en la nómina de una parte de los compañeros es otro indicador de la desesperación de esta Consejería, incapaz de encontrar una solución a Investigación. Una subida salarial forzada que apesta a injusta y discriminatoria».
Desde Euspel apuntan a que las mejoras en conciliación «vienen impuestas por sentencia judicial, han retrasado al máximo su aplicación y, para colmo, el Departamento las habría limitado a las madres, dejando fuera a los padres. Una discriminación que se hubiera consumado si Euspel no lo hubiera denunciando en la mesa, exigiendo incluir en la regulación a los progenitores vascos».
La decisión anunciada a comienzos de semana también beneficiaría teóricamente a los policías mayores de 55 años que se acojan a una jubilación anticipada a los 60 y que realicen actividades de mentoring, enseñar a los agentes más jóvenes, algo premiado con 27 euros por cada noche trabajada.
Este acuerdo de «mentoring» es para Euspel «vender como mejora un apaño chapucero que empeora las condiciones del SAM que ya teníamos, es de un cinismo impropio de unos gestores serios» y califican el acuerdo anunciado de «un episodio de propaganda política de unos gestores que se van por la puerta de atrás, con todo por hacer» y finalizan diciendo que «desde Euspel no hemos movido nuestra posición ni un milímetro, que es la misma para los que se van que para los que vienen. La desinformación no va a cambiar ni nuestra forma de trabajar ni nuestro objetivos. Equiparación salarial que repercuta en todo el colectivo, nadie queda atrás».
