La Comisión de Asuntos Sociales del Parlament ha aprobado este jueves una Proposición No de Ley que recoge el rechazo de la Cámara autonómica a los vientres de alquiler y reclama al Gobierno central que refuerce las garantías para evitar esta práctica ya prohibida por ley.
La PNL, firmada por PSIB, Unidas Podemos y MÉS per Mallorca, pide igualmente al Ejecutivo central que sancione «fuertemente» a las agencias que se dedican a esta actividad y a considerar otras medidas legales que refuercen el cumplimiento de la actual legislación.
El texto insta también al Gobierno a derogar la instrucción de 5 de octubre de 2010 para la inscripción en el registro de niños nacidos de vientres de alquiler.
La diputada de Unidas Podemos y vicepresidenta del Parlament, Gloria Santiago, ha señalado que cualquier iniciativa que trate de «asegurar, consolidar o caminar hacia la libertad de la mujer y de su cuerpo es una buena noticia».
Santiago ha indicado que votando en contra de esta iniciativa, «da igual como se vista, da igual las excusas que se digan, da igual los argumentos y las ideas sobre la mujer y su libertad que tergiversen, se está diciendo a todas las mujeres que pueden ser sacos de boxeo, floreros en una casa o una vasija para bebés de ricos».
La diputada ha defendido que en Baleares y en España gobiernan dos partidos de progreso que aportan al feminismo y a todas las mujeres «la tranquilidad de saber que los derechos y el empoderamiento colectivo de la mujer estarán mejor garantizados».
PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Por otra parte, la Comisión de Asuntos Sociales ha aprobado igualmente una PNL, presentada también por los partidos del Pacte, que insta a los gobiernos central y autonómico a elaborar planes de prevención del suicidio y del manejo de la conducta suicida en niños y adolescentes, así como a crear y revisar protocolos escolares sobre este asunto a través del Observatorio del Suicidio.
En este sentido, la diputada de Unidas Podemos Cristina Mayor ha señalado durante la comisión que se están conociendo estudios que indican que el confinamiento provocado por la COVID-19 «está afectando seriamente a la salud mental de los jóvenes con un incremento de depresiones, estrés y ansiedad».
Por ello, ha asegurado, iniciativas como esta «son necesarias» para que las administraciones actúen en la prevención.