Estados Unidos ha expresado su preocupación por la creciente cercanía entre Rusia y Corea del Norte, con la primera visita del presidente ruso Vladimir Putin a Pyongyang en 24 años.
Durante una conferencia de prensa, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, señaló que, si bien no están alarmados por el viaje en sí, les inquieta la profundización de los vínculos entre ambos países.
Kirby explicó que la preocupación se debe tanto al impacto en Ucrania, donde los misiles balísticos norcoreanos están siendo utilizados contra objetivos ucranianos, como a la posible reciprocidad que podría afectar la seguridad en la península coreana.
Además, destacó que la presión internacional sobre Rusia por la guerra en Ucrania parece estar surtiendo efecto, evidenciado por el hecho de que Putin busca apoyo en Pyongyang.
Alianza estratégica
Putin viajó a Corea del Norte para consolidar una alianza estratégica con el líder norcoreano Kim Jong-un, uno de los mayores apoyos del Kremlin en su conflicto con Ucrania.
Esta visita, la primera desde el año 2000, se realiza por Kim Jong-un, quien extendió la invitación durante una reunión en el Lejano Oriente ruso en septiembre de 2023.
El Kremlin anunció que ambos países que firmaron un nuevo acuerdo de asociación estratégica, que reemplazará a los anteriores firmados en 1961, 2000 y 2001.
Este acuerdo, según Moscú, no tendrá un carácter confrontativo ni estará dirigido contra ningún país, sino que buscará garantizar una mayor estabilidad en la región de Asia Nororiental.
Cooperación
Antes de su viaje a Pyongyang, Putin elogió a Corea del Norte por su firme apoyo a las operaciones militares de Rusia en Ucrania, destacando que ambos países están desarrollando activamente una asociación multifacética.
En un artículo publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea, Putin resaltó que Rusia y Corea del Norte mantienen una posición común en la ONU y otras plataformas internacionales.
El viaje de Putin al Norte, que enfrenta múltiples sanciones de la ONU por sus programas de armas, busca elevar la cooperación bilateral a un nivel superior y fomentar una relación recíproca e igualitaria entre ambos países.
Según expertos, la relación entre Moscú y Pyongyang se ha fortalecido desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, con Putin buscando aliados en medio de su aislamiento internacional.
Acusaciones de Estados Unidos
El año pasado, Kim Jong-un realizó un inusual viaje al extranjero para reunirse con Putin en un puerto espacial ruso.
Desde entonces, Estados Unidos y Kiev han afirmado que Corea del Norte está enviando armas a Rusia para su uso en Ucrania, violando sanciones de la ONU, a cambio de asistencia técnica para su programa de satélites.
Corea del Norte ha negado estas acusaciones, calificándolas de absurdas, aunque ha agradecido a Rusia por su veto en la ONU que detuvo el seguimiento de estas violaciones.
Kim también ha intensificado las pruebas de armas, incluyendo lanzamientos de misiles de crucero que, según analistas, podrían estar siendo suministrados a Rusia.
Un informe del Pentágono de Estados Unidos del mes pasado confirmó el uso de misiles balísticos norcoreanos en Ucrania, basándose en el análisis de escombros encontrados en el terreno.