Con una sola hora de pedaleo se puede cambiar la calidad de vida. Más allá de las ventajas físicas del pedaleo, los beneficios corporales que puede implicar, esta práctica puede renovar la energía eléctrica de un lugar con sólo 60 minutos.
Mediante una bicicleta fija con batería integrada se puede cambiar el hábito de consumo de energía en el hogar y mantener electricidad en tu casa sin necesidad de otros equipos. Con sólo una hora de uso no sólo se realiza una actividad física ideal para los problemas cardíacos, sino que se puede tener luz en el hogar por 24 horas.
Cómo es el proyecto que cambia todo con sólo el pedaleo
La propuesta ecológica de la bicicleta fija es una tendencia en crecimiento y que puede cambiar los métodos de consumo en todo el mundo. Quien decida utilizarla podrá, no sólo practicar actividad física, sino también tener electricidad en su hogar sin necesidad de un generador.
Esta bicicleta tiene una batería integrada que, con una hora de pedaleo, puede generar hasta 24 horas de electricidad en el hogar, ideal para artefactos y cualquier cosa que lo necesite. Una empresa en Lituania creó la HR Bank, una bicicleta que puede generar entre 50 y 300 vatios/hora de electricidad pedaleando como una de estática normal. Esta energía puede almacenarse en una batería de 2 kWh, aproximadamente la misma cantidad de electricidad para mantener durante una semana.
La experiencia del pedaleo que llegó al teatro
Esta innovación sustentable tuvo su insólita experiencia en un teatro de Lituania donde toda una obra fue iluminada gracias a estos artefactos. La dramaturga estadounidense Miranda Rose Hall presentó en ese país su monólogo sobre la historia de la Tierra, que recorrió diferentes ciudades bajo el concepto de usar sólo los recursos locales. Es por esto, que esta realizadora eligió presentarse en el Teatro Nacional de Lituania usando la bicicleta que impulsa energía sólo con el pedaleo.
La obra se desarrolló con dos de estos instrumentos que necesitaron tres horas de pedaleo. En este caso, los intérpretes de la pieza teatral fueron los que eligieron cumplir esta función en la obra y se dedicaron a dar energía a todo el lugar durante una hora y media. Esta experiencia también fue replicada en diversos teatros europeos como el Théâtre de Liège en Bélgica, Teatro Nacional Croata en Zagreb, Théâtre Vidy-Lausanne en Suiza, Piccolo Teatro di Milano, en Italia, quienes se suman al compromiso de utilizar únicamente electricidad generada por las personas en escena.
