La seguridad de La Moraleja desata un conflicto entre vecinos y sus gestores

La Entidad de Conservación de La Moraleja, una urbanización de chalets de lujo al norte de Madrid, despidió el pasado lunes a su jefe de seguridad, una persona que llevaba al frente de la seguridad más de dos décadas. Pero lo que parecía un mero asunto laboral ha provocado en enfrentamiento entre los vecinos y la gestora de la urbanización, que es también la administradora única de la empresa Seguridad La Moraleja, creada en 1994 y que desde entonces se ocupa de la seguridad en esta urbanización. Los vecinos creen que detrás de este despido hay una maniobra para externalizar este servicio de seguridad y concederlo a una conocida empresa, en la que supuestamente trabajaría un familiar de uno de los responsables de la Entidad de Conservación, cuya junta directiva se incorporó hace apenas un año, en julio de 2023, pero la Entidad de Conservación desmiente tajantemente que vayan a cambiar de empresa de seguridad.

El problema es que los vecinos no están convencidos de que contratar a una nueva empresa de seguridad vaya a ser lo mejor, porque el anterior responsable de seguridad no había recibido ninguna queja. Sin embargo, según aseguran a MONCLOA desde la Entidad Gestora «una auditoría realizada a la empresa de seguridad desveló algunas irregularidades que nos obligaban a hacer un recorte. Despedimos al jefe de seguridad que llevaba 29 años en la empresa y nombramos responsable a otro vigilante que ya estaba en la empresa. Hemos hecho promoción interna para solucionarlo».

«EL HOMBRE QUE HAN ECHADO ESTUVO DURANTE NOCHES BUSCANDO A LOS AUTORES DE PEQUEÑOS ROBOS EN LOS CHALETS», DICEN LOS VECINOS

Los propietarios de La Moraleja aducen que no entienden este cambio, porque los datos de criminalidad de la urbanización son buenos y no hay grandes quejas contra los guardas a los que conocen en muchos casos desde hace 15 años. «Yo llevo aquí 40 años y recuerdo al jefe de seguridad que han echado que hace unos años sufríamos robos a pequeña escala, alguien entraba en algún chalet que dejaba la puerta abierta y se llevaba un portátil o alguna cosa que se habían quedado en el jardín y aquel hombre permaneció noches en vela, vigilando desde un coche y buscando a los autores de los robos», explica un vecino de la asociación de vecinos a MONCLOA.

DESPIDO PUNTUAL

Desde la Entidad vuelven a recalcar que «el despido es una cuestión puntual, pero hemos aprobado una subida de sueldo a los guardas de manera escalonada». La cuestión de la seguridad es importante porque en La Moraleja hay 1.100 propietarios

no es menor porque asegurar la seguridad de 1.100 familias y unas 1.800 personas en toda la urbanización, es importante, más allá de lo que hace la Policía Local de Alcobendas y la Policía Nacional. De hecho, La Moraleja dispone de vigilancia privada durante las 24 horas del día.

La asociación de vecinos no cree que pueda haber problemas económicos detrás de esta decisión porque aunque la plantilla es amplia, los actuales vigilantes no cobran más que los de otras urbanizaciones cercanas. Al contrario, tras la crisis económica derivada del COVID muchos vigilantes se quejaron de que sus sueldos quedaron congelados y no se adaptaron al mercado de la seguridad. Por eso, el pasado 29 de mayo los guardas se quejaron por escrito al responsable, ahora despedido, aludiendo que sus sueldos eran sensiblemente inferiores al de otros vigilantes en urbanizaciones cercanas como Ciudalcampo. Un jefe responsable cobraba 1.300 euros al mes pero al reducir las horas extras su sueldo se ha quedado en 1.150 euros. Por eso los vigilantes hablaban en esa carta de «desmotivación y disconformidad con las nuevas condiciones laborales y retributivas establecidas por el consejo actual de La Entidad». Desde la Entidad vuelven a recordar la subida de sueldo aprobada recientemente.

SERVICIO A LOS VECINOS

Sin embargo, la empresa Seguridad La Moraleja está administrada en solitario por la Entidad, ya que «es una empresa de los vecinos que sólo da servicio a los vecinos y sólo factura a los vecinos porque es su único cliente, van a gastos porque no hay un objetivo de obtener beneficios», añaden desde la Entidad Gestora. El presupuesto total de la Entidad es de 3,5 millones de euros y el 50%, unos 1,7 millones se dedica a la seguridad de la urbanización. El presupuesto municipal de Alcobendas destina a la Entidad Conservadora de la Moraleja durnte este 2024 una subvención de 324.898,10 euros, además de destinar otros 3 millones para diferentes obras de mejora como renovación de aceras y asfaltado de calles en la urbanización.

La Entidad alude a una carta del presidente de la misma, Julio Iranzo, a todos los propietarios, informando de los avances del último semestre, donde afirma el compromiso de permanencia de la empresa. Pero esas palabras no termina de convencer a la asociación de vecinos.

El propio Julio José Iranzo, presidente de la Entidad de Conservación, aseguraba en un comunicado publicado en un medio local, La Tribuna de La Moraleja el 13 de junio de 2024, que «nuestro primer objetivo es seguir mejorando nuestra seguridad. Uno de los valores fundamentales y más importantes de La Moraleja es disponer de una compañía de seguridad propia, Seguridad La Moraleja, de un valor incalculable».

La asociación de vecinos se queja de que la Entidad gastó 10.000 euros en el informe de auditoría y que si se cambia de empresa va a salir más caro el presupuesto para seguridad. El nuevo plan recogería supuestamente que los coches de seguridad van a estar más tiempo en movimiento patrullando la urbanización, lo que podría traducirse en un mayor coste para los vecinos por la gasolina, de cuyos impuestos depende el pago de la seguridad. La Entidad explica que «los nueve miembros de la gestora decidimos aprobar ese presupuesto para auditoría de manera unánime y somos 9 personas adultas, algunos con experiencia en empresas, que entendimos que la auditoría estaba en un precio correcto».

Durante la tarde de ayer la Entidad de Conservación de La Moraleja emitió un comunicado de prensa que MONCLOA reproduce en su totalidad: «La Entidad de Conservación de La Moraleja desea aclarar y desmentir tajantemente los rumores que han circulado en prensa recientemente acerca de la supuesta venta o alteración jurídica de la empresa Seguridad La Moraleja y de la situación de sus empleados.

En la reunión mensual del Consejo Rector celebrada el pasado lunes 17 de junio, se aprobó por unanimidad un manifiesto en el que todos los consejeros reafirmaron que nunca se ha discutido ninguna acción en tal sentido, ni en el pasado ni en la actualidad. Las decisiones del Consejo han seguido y seguirán una línea coherente y consistente cuyo objetivo es siempre la mejora contínua de la empresa y el bienestar de sus trabajadores.

Queremos subrayar que Seguridad La Moraleja, como empresa propia de seguridad, representa uno de los mayores activos de La Moraleja. El Consejo Rector está comprometido con la preservación y el fortalecimiento de este valioso recurso. Asimismo, queremos dejar claro que no hay ninguna intención de contratar los servicios de Prosegur ni de ninguna otra empresa de seguridad externa. Reiteramos nuestro compromiso con la transparencia y la verdad, y agradecemos la confianza depositada en nuestra gestión», finaliza el comunicado.

Y añaden que una decisión tan importante que «por estatutos sólo el 55% de los propietarios podrían adoptar esta decisión en una Junta y a la ultima apenas vinieron el 30 por ciento».

La Asociación de Propietarios pidió una reunión urgente con los responsables de la Entidad de Conservación para interesarse sobre esta cuestión, pero se anuló a última hora por parte de la Entidad «sin dar explicaciones del por qué», apuntan. Incluso los vecinos solicitaron al presidente de La Entidad Conservadora de La Moraleja que convocase una junta extraordinaria para tratar este asunto, pero «nos dijo que no se podía celebrar porque no han pasado los seis meses preceptivos para convocarla», explican desde la asociación de vecinos. La última asamblea se celebró en marzo de 2024.

La versión de la Entidad es diferente: «Es cierto que pidieron una reunión y una semana antes el presidente les pidió un orden del día para conocer el contenido de la reunión, pero nos lo dieron el día antes y con 24 horas el presidente no podía organizar ya su agenda y cancelamos el encuentro. De todas formas, si el 20 por ciento de los propietarios se pusieran de acuerdo se podría celebrar una junta extraordinaria».