El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín (Cs), ha apuntado este jueves que «ninguno de los consejeros» actuales del Gobierno de PP-A y Cs «está en cuestión en absoluto» de cara a la «remodelación» que ambas formaciones negocian para el Ejecutivo andaluz, y que espera que se pueda «poner en marcha a partir de septiembre, antes de que los problemas lleguen».
Así lo ha trasladado Marín a preguntas de los periodistas antes de reunirse con los representantes de la Federación Andaluza de Agencias de Viajes, cuando ha explicado que habla «a diario» con el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP-A), por lo que las conversaciones con él «están muy avanzadas en todos los ámbitos, no solamente a la hora de poder llevar a cabo una remodelación que mejore la eficacia de la administración de la Junta y de un gobierno que se está enfrentando a una pandemia que está provocando una crisis social y económica de dimensiones muy importantes».
Según ha insistido Marín, esta situación «exige de una administración mucho más ágil y rápida a la hora de la prestación de servicios», y «es el momento de hacer retoques, de una remodelación», que «significa hacerle la vida mucho más fácil a los empresarios y ciudadanos a la hora de la prestación de los servicios públicos».
El vicepresidente ha indicado que las conversaciones para ello van «por muy buen camino, y esperemos que en unos cuantos días tengamos definitivamente planteado el nuevo esquema para poder llevar a cabo este trabajo y enfrentarnos a un otoño e invierno y a los próximos dos años» en los que «la generación de empleo y riqueza y la atención de personas que lo necesitan se haga de una forma rápida».
Preguntado por la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Cs), quien este jueves ha indicado que «si realmente el Ejecutivo andaluz o la Presidencia tienen algún problema» con su Consejería o con su puesto, «siempre lo pondré a disposición del partido», Marín ha trasladado que no tiene «ninguna duda» de que ella «está haciendo muy buen trabajo y de que va a seguir en el Gobierno de la Junta como consejera.
«Aquí no estamos hablando de cambiar consejeros», según ha advertido Marín, sino de «hacer una administración más ágil y más rápida», al tiempo que ha apostillado que, «si en algún momento hace falta incorporar alguna consejería más, creo que no habría problema en hacerlo».
CAMBIOS SIN COSTES PARA LOS ANDALUCES
Ha agregado que esto «no significa que le vaya a costar más a los andaluces», y al respecto ha sostenido que la secretaria general de los socialistas andaluces y expresidenta de la Junta, Susana Díaz, y el PSOE-A «estaban acostumbrados a que, cada vez que había una remodelación de gobierno, había más enchufados y más cargos públicos», y, de hecho, había «más de 2.300 altos cargos bajo el mandato» de la anterior presidenta.
«De eso no estamos hablando, sino de una remodelación de gobierno a coste cero para los andaluces», según ha subrayado Marín, quien a preguntas de los periodistas ha agregado que en la administración «hay muchos niveles, y dentro de algunas consejerías tiene que haber otra redistribución por aquello de la agilidad», teniendo en cuenta que la administración de la Junta dispone de «270.000 empleados públicos que atienden a 8,6 millones de personas».
«Lo importante es que los cambios mejoren la eficacia de la gestión y que no les cueste dinero a los andaluces», según ha resumido el vicepresidente, quien ha remarcado que él ha hablado de «una remodelación» para «un momento de emergencia y de extraordinaria delicadeza, donde se va a perder en Andalucía mucho empleo, donde muchas empresas se van a ver sometidas a expedientes de regulación de empleo (ERE) y a concursos de acreedores», donde «muchas familias van a necesitar ayudas y muchísimas personas van a requerir una administración cercana y que dé respuesta a sus necesidades».
Ha agregado que igual que «todos los andaluces se están adaptando» a la «nueva realidad», las administraciones también deben hacerlo, y «de eso es de lo que se trata, de aplicar el sentido común a la gestión pública».
Marín cree que es algo que entra dentro de la «normalidad a la hora de afrontar dos años por delante que nos quedan de legislatura» en los que «han cambiado los objetivos, porque después de intentar superar la pandemia, vamos a perder más de diez puntos» en el PIB andaluz y se va a llegar a «casi un 30% de desempleo».
«Si esto algunos no lo entienden como una necesidad a la hora de tomar decisiones y hacer de esta administración una herramienta de creación de empleo, riqueza y atención a los ciudadanos, es su problema», según ha remachado Marín, que ha concluido defendiendo que el Gobierno de PP-A y Cs «está actuando siempre con mucha anticipación».