Llamado urgente: CCOO reclama una respuesta decidida de Europa en el desarrollo de los vehículos eléctricos

La industria automotriz es uno de los pilares fundamentales de la economía española, pero se enfrenta a importantes desafíos en su transición hacia la electrificación. Comisiones Obreras (CCOO) ha solicitado a las instituciones de la Unión Europea una respuesta contundente para que los países del bloque no se queden rezagados frente a China y Estados Unidos en el desarrollo de los vehículos eléctricos de batería (BEV).

En un informe realizado junto con el Instituto de Estudios Sociales y Económicos sobre la Industria (Iesei), CCOO de Industria analiza en profundidad la situación de la industria del automóvil en España, destacando los retos y proponiendo medidas para avanzar en la electrificación del sector.

La Industria Automotriz Española Enfrenta la Transición Hacia Vehículos Eléctricos

La transición hacia el coche eléctrico amenaza con llevarse por delante dos tercios de la mano de obra que mueve la industria del automóvil, debido a la menor complejidad del ensamblaje. Esto supone un desafío importante para el sector, que debe afrontar la reconversión profesional y la búsqueda de nuevos perfiles y competencias.

Según los datos recogidos, el conjunto del auto recortó 11.200 puestos de trabajo en España en el primer trimestre, lo que representa el 2% de las personas ocupadas. Además, el 86% de las compañías relacionadas con la movilidad dice tener dificultades para encontrar los perfiles que busca.

Por lo tanto, uno de los mayores retos del sector es el del relevo generacional y la formación, ya que el 26% de las personas trabajadoras tiene menos de 34 años.

Medidas Necesarias para Avanzar en la Electrificación del Sector Automotriz

Para hacer frente a estos desafíos, CCOO de Industria propone una serie de medidas que podrían haber «evitado» lo ocurrido en la planta Ford en Almussafes (Valencia). Entre ellas, destaca la necesidad de resolver el abastecimiento de los minerales necesarios para la fabricación de vehículos eléctricos.

Asimismo, el sindicato considera que la autonomía estratégica no se consigue con políticas de penalizaciones, sino con una política industrial fuerte a largo plazo que promueva la tecnología. En este sentido, urge a las instituciones de la UE a dar una respuesta «contundente» en el desarrollo de los BEV, para que los países del bloque no se queden rezagados.

Por último, el informe también apunta que la «polémica» decisión de retrasar la aplicación del Euro 7 tendrá efectos positivos si se dedica el tiempo extra a canalizar actuaciones que eviten la supresión masiva de empleos en Europa y en España, especialmente en las empresas de componentes.