El embalse de Palas, en Lugo, en la mira de Bruselas: España debe garantizar su estado para la planta de Altri

La Comisión Europea ha emitido una advertencia a las autoridades españolas sobre su responsabilidad de garantizar las condiciones para evitar el deterioro del embalse de Portomouros, ubicado en la cuenca del río Ulla entre las provincias de A Coruña y Pontevedra. Este embalse abastecerá a la planta de fibras textiles que la empresa portuguesa Altri planea instalar en el municipio de Palas de Rei (Lugo).

Según los informes de las autoridades españolas sobre el segundo plan hidrológico de cuenca, el embalse de Portomouros «tiene un potencial ecológico inferior a bueno«, y la Comisión Europea está actualmente evaluando esta situación. Además, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ha recordado que los criterios de selección deben garantizar el principio de «no causar un perjuicio significativo» y cumplir con la legislación medioambiental de la UE.

La Responsabilidad de las Autoridades Españolas

Las autoridades españolas deberán tomar medidas si se produce alguna desviación de lo previsto en los permisos otorgados para este proyecto. Esto incluye garantizar las condiciones necesarias para evitar el deterioro del embalse de Portomouros, cuyo potencial ecológico se considera inferior a bueno según los informes oficiales.

Además, la Comisión Europea está al tanto de que las autoridades competentes de Galicia han iniciado recientemente una consulta pública sobre la evaluación de impacto ambiental del proyecto y la concesión del permiso para la extracción de agua del embalse de Portomouros. La Comisión estará evaluando oficialmente el cumplimiento de la legislación medioambiental de la UE en el marco de las próximas solicitudes de pago pertinentes.

La Posición de la Empresa Altri

La empresa portuguesa Altri espera obtener 250 millones de euros de financiación pública a través del programa del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de descarbonización industrial, ligado al plan de recuperación y resiliencia de España. Sin embargo, el comisario Sinkevicius ha recordado que los criterios de selección deben garantizar el principio de «no causar un perjuicio significativo» y el cumplimiento de la legislación medioambiental.

Por su parte, Altri asegura que el proyecto será «referente mundial» en cuanto al consumo de agua, utilizando 15 metros cúbicos por tonelada, cuando la media del sector es de 30 metros cúbicos por tonelada. Además, la compañía indica que el caudal del río Ulla tendrá una merma inferior al 1% durante nueve meses al año, entre 1% y 2% en junio y julio, y del 2% en agosto y septiembre.

Para mitigar el impacto ambiental, Altri ha planificado una inversión de 80 millones de euros para el tratamiento de aguas y vertidos, utilizando una técnica de filtración por membranas. La empresa también asegura que el agua se devolverá al río depurada y que no se afectará a la ría de Arousa.

Sin embargo, el proyecto ha generado una fuerte oposición vecinal, con una manifestación que congregó a 20.000 personas en Palas de Rei, llegadas de toda Galicia. La comunidad local está preocupada por los posibles impactos ambientales y está exigiendo a las autoridades que garanticen la protección del embalse de Portomouros y del entorno natural.

En resumen, la Comisión Europea ha advertido a las autoridades españolas sobre su responsabilidad de garantizar las condiciones para evitar el deterioro del embalse de Portomouros, cuyo potencial ecológico se considera inferior a bueno. Mientras que la empresa Altri plantea medidas para mitigar el impacto ambiental, la comunidad local se ha manifestado en contra del proyecto, exigiendo la protección del entorno natural.