Un momento protagonizado por la infanta Leonor, acontecido ya avanzada la ceremonia, es probablemente el que más está dando que hablar. Cerca del final, el Rey se levantó para pronunciar su discurso. Para que se le pudiera entender, se quitó la mascarilla mientras hablaba. No obstante, el monarca protagonizó un momento anecdótico cuando, tras terminar el discurso y regresar a su asiento, se le olvidó volver a ponerse la mascarilla.
Pero al lado suya estaba la princesa Leonor, que acudió al rescate de su padre. De manera sutil, Leonor le susurró unas palabras al oído de Felipe VI. Acto seguido, el Rey sacó de su americana la mascarilla negra para volver a ponérsela. Le dio las gracias a Leonor por recordárselo. Todas las mascarillas que llevaron los asistentes eran negras, color adecuado para el funeral.