Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional, ha arremetido contra la campaña del candidato de Junts+, Carles Puigdemont, desde la localidad francesa de Argelès-sur-Mer. La política francesa considera que esta estrategia «humilla a Francia» al convertirla en un lugar de referencia para aquellos que considera «criminales».
En una entrevista concedida a un medio de comunicación catalán, Le Pen ha asegurado que si Puigdemont gana las elecciones catalanas, «esta situación no durará mucho». Además, ha amenazado con actuar con contundencia contra quienes atenten contra las instituciones, especialmente de los países «amigos y socios».
La amenaza de una «doble frontera» y la necesidad de hablar con Rusia
Le Pen ha reiterado su postura sobre la necesidad de instaurar una «doble frontera» entre países europeos, una propuesta que ha sido criticada por muchos como una medida xenófoba. Sin embargo, la líder ultraderechista ha asegurado que esta medida no afectará a los españoles, sino que busca evitar que los inmigrantes que llegan a un país europeo puedan trasladarse libremente a otros.
Respecto a la guerra en Ucrania, Le Pen ha defendido la necesidad de dialogar con Rusia para lograr una salida negociada. Considera que la guerra actual no puede ganarse y ha mostrado su apoyo a la idea de que Francia «desempeñe un papel en esta solución razonable» para lograr una paz duradera.
El discurso de Le Pen y sus implicaciones para Cataluña y la UE
Las declaraciones de Le Pen han generado un gran revuelo en el ámbito político español y catalán. Las amenazas contra Puigdemont y su equipo, así como la insistencia en la «doble frontera», se interpretan como una muestra del discurso xenófobo y anti-inmigración que caracteriza al partido de Le Pen. Además, su postura respecto a la guerra en Ucrania ha sido criticada por muchos, quienes consideran que su apoyo a un diálogo con Rusia sin condiciones favorece los intereses del Kremlin.
La presencia de un partido con un discurso tan radical como el de la Agrupación Nacional en la escena política francesa tiene importantes consecuencias para la Unión Europea. La influencia de Le Pen y sus ideas sobre la inmigración, la seguridad y la política exterior puede afectar significativamente la toma de decisiones a nivel comunitario. En el caso de Cataluña, las palabras de Le Pen sobre Puigdemont y su amenaza de actuar contra quienes consideren «criminales» no hacen más que aumentar la tensión y la incertidumbre en un momento delicado para la región.
